Cada día, al caminar por las calles de Cartagena, nos encontramos con ellos: los habitantes de la calle. Algunos cruzan por nuestro camino sin que apenas los notemos, mientras que en otras ocasiones decidimos ofrecerles una moneda, un pedazo de pan o simplemente una mirada de compasión.
Estas personas, que han hecho del espacio público su hogar, viven bajo condiciones extremas, soportando el calor abrasador del día, el frío de la noche, la constante sensación de hambre y el peso de la soledad.
Desafíos
Los habitantes de la calle enfrentan desafíos diarios que van más allá de lo visible. No solo lidian con la falta de un techo, sino también con el acceso limitado a atención médica, problemas de salud mental, y, en muchos casos, la marginación de la sociedad. Vivir en la calle significa, para ellos, estar en constante lucha contra las enfermedades, la inseguridad y un entorno que, aunque lleno de personas, les hace sentirse solos.
Según los últimos reportes de las autoridades locales, los barrios y zonas con mayor concentración de habitantes de la calle en Cartagena son: el Centro Histórico, Chambacú, Barrio Chino, San Pedro, Mercado de Bazurto, Martínez Martelo, El Toril, El Pozón, Olaya y Zapatero.
El rango etario que mayor volumen registra está comprendido entre los 20 y 50 años. Sin embargo, se han encontrado casos de menores de edad (adolescentes), y personas de la tercera edad que, tras ser caracterizados, son remitidos a los programas respectivos, es decir, el Programa Infancia y Familia y el Programa Adulto Mayor.

Impacto social
Precisamente, en julio pasado, los residentes del Pie de la Popa se mostraron preocupados por el aumento de esta población en el sector. Consideraron que este flagelo influye directamente en la seguridad de la población, ya que, en muchos casos, estas personas sufren adicciones que los llevan a tener comportamientos inadecuados y a cometer delitos como robos en las viviendas.
Frente a este fenómeno, la Secretaría de Participación y Desarrollo Social del Distrito aseguró que trabaja incansablemente por el restablecimiento y la garantía de los derechos de este grupo.
Señaló que a través del Programa Habitante de Calle, se vienen realizando semanalmente desde el mes de enero, jornadas de atención integral en articulación con la E.S.E. Cartagena de Indias y el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS).
En principio, se ofrece la atención en salud con citas de medicina general, vacunación, odontología, y psicología. Además, se establece el enlace en caso de que se requiera iniciar tratamiento de rehabilitación y también se ofrecen los servicios de peluquería, baño, ropa y alimentación.
Al menos 19 jornadas se han efectuado entre enero y octubre de este año a hombres y mujeres de los sectores priorizados, según informó la entidad.
Hogar de paso
El 8 de julio de 2024, se abrieron las puertas del ‘Hogar de Paso Segundas Oportunidades’, un espacio ubicado en el barrio El Prado, el cual cuenta con una disponibilidad de acoger diariamente 80 personas en condición de calle. Recientemente, se habilitaron 30 nuevos cupos.
El Distrito resaltó que la población que se recibe diariamente es variable, teniendo en cuenta que depende de la voluntad de cada uno de los ciudadanos habitantes de la calle. En este lugar se les brinda atención integral, alimentación, apoyo psicosocial, nutricional, intervención en salud, higiene personal y formación empresarial.
En cifras
En lo que va de año, el Distrito indicó que ha realizado las siguientes actividades:
• 58 jornadas de sensibilización: son realizadas con el propósito de continuar la identificación y caracterización de las personas en condición de calle, en los distintos barrios de la ciudad.
• 438 jornadas de caracterización: permite a los habitantes de calle ser identificados y garantizar el goce efectivo de sus derechos, principalmente en lo que respecta a los servicios de salud.
• 37 visitas a centros hospitalarios: se realizan de forma semanal, a la E.S.E. Hospital Universitario del Caribe, Clínica San José de Torices, Clínica Madre Bernarda, Fundación Desarrollo Humano Juan Carlos Marrugo, IPS Mental Health, Clínica la Misericordia y Clínica Barú, con el propósito de corroborar la condición de esta población y desplegar la oferta institucional.
• 16 búsquedas activas: se dan en los casos en que las personas habitantes de la calle requieran una intervención particular. Para esto, se mantienen activas las rutas correspondientes con el DADIS (Salud mental), Policía Metropolitana y Comisaría de Familia.