El día que Jania Altamiranda vio la gigantesca piedra en el costado de lo que sería una de las calles de su barrio, sintió un llamado divino que la llevó a bautizar con un nombre celestial a este nuevo sector de Cartagena: la Roca de Cristo. “Ese monumento, que es esa roca inmensa, es la fortaleza que nos ha dado nuestro Padre celestial. Ese nombre nos lo dio Dios en oraciones”, narró.
Desde aquel 28 de octubre en que se fundó ese barrio hace 4 años, la comunidad se ha levantado en medio de necesidades, de luchas y, sobre todo, de la unión que los ha llevado a concretar actos como el que se cumplió ayer, con el respaldo del Establecimiento Público Ambiental de Cartagena, EPA: la siembra de 250 árboles, frutales y maderables, para darle nuevos aires y refrescar esta zona de los cerros de Albornoz.
“Tenemos una problemática mundial y es que la capa de ozono se está acabando y la siembra de estos árboles nos sirve para poder tener un poquito más de aire y oxígeno, porque estamos sin arbustos, sin árboles frutales. La idea es que las personas tengan en el frente de sus casas dos arbolitos”, explicó Jania, quien es presidenta de la Junta de Acción Comunal de la Roca de Cristo y, además, lideró la petición para que el EPA llegara a este, abarcando también el sector conocido como La Paz, para realizar primero una inspección y, luego, la siembra en conjunto con otras instituciones como la Armada Nacional y la Alcaldía Local Industrial y de la Bahía. (También le puede interesar: Plan para mitigar ruido es responsabilidad de todos: EPA Cartagena)
“Una de las principales razones por las que solicitamos la siembra de árboles es esa: hay mucho calor, el sol está tan fuerte, y es porque no tenemos arbustos donde nos podamos sentar, que nos den sombra en frente de nuestras casas. Esto es darle vida”, sostuvo.
Programa de arborización en Cartagena
Alex Viloria Escobar, coordinador del proyecto de arbolado urbano del EPA Cartagena, el cual tiene cinco años implementándose, explicó que en la ciudad se está trabajando para recuperar las zonas verdes sembrando árboles en diferentes sectores, con intervenciones en las tres localidades.
“En un cerro como este, los árboles evitan y controlan la erosión. Además, tienen muchos beneficios, cumplen una función muy importante de purificar el aire; nos dan el fruto, el alimento que consumimos; los árboles minimizan la temperatura ante el calentamiento global”, afirmó Viloria, mientras participaba de la jornada de siembra que se inició alrededor de las 8:30 de la mañana. (Lea también: EPA presentó avances del plan de restauración ecológica de la bahía de Cartagena)
“Otra importancia de los árboles es que ellos, con sus hojarascas, protegen el suelo, y la descomposición de esos residuos vegetales le está dando nutrientes a esos mismos árboles; los árboles te minimizan la temperatura, ¿en qué sentido? Si se está en una temperatura muy alta, cuando tú vas a la sombra de un árbol te vas a sentir mucho más fresco. Además, te sirven de barrera viva, ¿qué significa esto? Que controlan los vientos cuando hay fuertes brisas, estos vientos chocan contra el follaje de los árboles y se van apaciguando”, añadió.
La siembra incluyó árboles de mango, níspero, olivo, matarratón, entre otros, y estuvo protagonizada por los miembros de la misma comunidad, que se encargaron de plantar los nuevos especímenes que ahora adornarán de verde sus fachadas.