En la mañana de este jueves 19 de septiembre, la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar) adelantó la refacción del solado (piso) del baluarte de San Pedro Mártir. La Etcar, como delegada por el Ministerio de las Culturas, ejecuta esta obra con la mano de obra de sus técnicos egresados en Albañilería.
La conversación sobre este baluarte surgió tras la situación con Café del Mar. Desde varios sectores de Cartagena se insistió esta semana en tener en cuenta el mejoramiento de otros Bienes de Interés Cultural que necesitan cuidado. Se puntualizó en el baluarte San Pedro Mártir. “Este espacio hay que fortalecerlo, porque no tiene un tendal y su patrimonio mueble esta descuidado (los cañones) y a veces el sector está sucio y sin iluminación”, señaló Salim Osta Le Franc en una entrevista anterior para El Universal.
Recientemente Etcar anunció que la actividad realizada esta mañana consiste en retirar el material deteriorado en su totalidad, luego aplicar nuevos morteros (mezclas) elaborados con materiales similares a los anteriores, que le den la consistencia y homogeneidad necesaria a las pendientes (inclinaciones) que tienen todas las fortificaciones como parte de su sistema de drenaje, de manera que las aguas corran naturalmente hacia los canalillos, evitando el empozamiento que termina filtrándose hacia el terraplén (relleno de las fortificaciones). Lea también: Café del Mar y otro baluarte para el que piden medidas
“En este punto es importante aclarar a la ciudadanía que mediante estudios previos de la consistencia del revestimiento del suelo del baluarte, se evidenció que su fabricación es de tan solo unas décadas atrás, y que su materialidad no está compuesta solamente por cal, sino que es una mezcla conformada por partículas de cal, cemento, caracuchas y arena gris, de entre 7 cm y 10 cm de espesor”, explica Mario Zapateiro Altamiranda, especialista en restauración y coordinador de la dirección de Obras de la Etcar.


Según Zapateiro Altamiranda, el solado o piso era el espacio por donde transitaban las tropas con artillería y pertrechos, facilitando la movilidad desde el momento en el que fue construido, y por esta razón debía tener la resistencia necesaria para soportar el peso y movimiento de elementos pesados, así como la exposición a las condiciones climáticas de Cartagena de Indias.
La Ectar señala que para evitar filtraciones hacia los cimientos y el arrastre de finos, así como para lograr un correcto desagüe y conservar esta fortificación a nivel estructural, es necesario mantener la superficie en buen estado, con suelos parejos.
Otros mantenimientos en el Centro
En el mismo baluarte de San Pedro Mártir, la Etcar anunció que limpiará los canalillos obstruidos para el correcto desagüe de líquidos y dispondrá nuevas bases para las réplicas de cañones ubicados en este sitio, los cuales fueron elaborados en cemento con una pátina de hierro durante el siglo XX por el maestro Eladio Gil.
También en la parte superior de la puerta de Paz y Concordia, frente a La Serrezuela, se hará la reparación del solado. Al mismo tiempo se adelanta el mantenimiento en pintura de los muros del baluarte de San Miguel de Chambacú, que conserva el mismo aspecto desde su restauración en 2011. Lea también: Tras protesta de Café del Mar, aplazan agenda cultural en las murallas
Las acciones de la Escuela Taller Cartagena de Indias también incluyen el mantenimiento de la carpintería de puentes, portones y ventanas de las fortificaciones, así como de sus elementos metálicos y zonas verdes aledañas.
“Nuestro compromiso es garantizar la preservación de las fortificaciones para que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este valioso patrimonio, por ello con nuestra experiencia de más de 30 años en la restauración, conservación y mantenimiento de muchos BIC de nuestra ciudad, realizamos obras con un equipo capacitado y técnicas adecuadas avaladas por MinCulturas, además, con la participación de jóvenes que fueron formados en la institución, aseguramos la calidad de la intervención y aportamos a la movilidad social de Cartagena de Indias”, asegura Sandra Schmalbach, directora General de la Etcar.