Un conflicto creciente ha estallado en la Isla Barú, específicamente en la entrada a Playa Blanca, donde miembros de esa comunidad protagonizaron enfrentamientos con autoridades policiales y agentes antidisturbios en la mañana de este martes 3 de septiembre.
El epicentro de la controversia es un parqueadero que durante años ha sido un espacio crucial tanto para residentes como para los numerosos visitantes que acuden a esta popular zona turística. Lea aquí: Caos en medio del litigio por tierras en Playa Blanca
Los antecedentes del desalojo en Barú
Los disturbios comenzaron cuando las autoridades intentaron desalojar a los residentes que han ocupado el área del parqueadero durante un largo tiempo. Habitantes de la zona que han dependido de este espacio para su sustento y la logística del turismo local, se opusieron de manera contundente al desalojo, lo que desencadenó una serie de enfrentamientos con la policía.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran escenas de gran tensión, con calles cerradas, llantas prendidas y un intercambio acalorado de palabras entre los residentes y las fuerzas del orden.

La situación se ha agravado con la intervención de agentes antidisturbios, que han intentado controlar las manifestaciones. Los residentes, por su parte, han organizado protestas en un intento desesperado por preservar su acceso al parqueadero. La controversia se ha complicado aún más debido a un reclamo sobre la propiedad del terreno, el cual, según se informa, está relacionado con la familia Echavarría y ya cuenta con una sentencia judicial establecida. Lea además: Parqueaderos de Playa Blanca llevan 20 días cerrados por polémica con terrenos
Este conflicto no es nuevo; hace aproximadamente un mes, se vivieron situaciones similares en la misma área, lo que ha generado un clima de tensión constante en Isla Barú. La persistencia de estos enfrentamientos ha afectado negativamente al sector turístico, una de las principales fuentes de ingresos para la región. La comunidad y los operadores turísticos temen que la inestabilidad disuada a los visitantes, afectando la economía local.