Singapur no todo el tiempo fue “la Perla de Asia”. Antes, como dicen por ahí “nadie daba un peso por ella”, pero hoy es reconocida como una metrópolis de la tecnología e innovación. Su desarrolo es evidente y habla por si solo, en gran parte, gracias a la mentoría del arquitecto y urbanista Alfonso Vegara, presidente de la Fundación Metrópoli.
El español recientemente estuvo visitando Cartagena. A Vergara se le atribuye el crecimiento urbanístico de ciudades como Medellín, Madrid y Bilbao. En su reunión con el alcalde Dumek Turbay, dejó claro que ahora sus esfuerzos se centrarán en Cartagena.
La Secretaría de Planeación de Cartagena ha invitado a Vegara a asesorar en el diseño del Plan de Ordenamiento Territorial, con el objetivo de convertir a la ciudad en una superciudad para 2033, cuando celebrará sus 500 años. Además, se proyecta que Cartagena se transforme en “la Singapur de Latinoamérica” para 2050.
En una entrevista publicada enteriormente Vegara compartió detalles sobre su enfoque y visión para el futuro de Cartagena. Explicó cómo su experiencia en otras ciudades exitosas puede ser aplicada aquí. Lea también: La propuesta para convertir a Cartagena en “la Singapur de Latinoamérica”
Singapur: de la pobreza a la riqueza
En 2019 Singapur llegó a posicionarse como el cuarto país más rico del mundo, superado por Qatar, Luxemburgo y Macao, según el poder adquisitivo de los habitantes en ese entonces ¿quién diría que medio siglo atrás fue una isla llena de pobreza y escasos recursos naturales?
Cuando terminó el dominio británico y logró la independencia de Malasia en 1965, el país de Singapur (mismo nombre de su capital) se convirtió en un estado autónomo liderado por Lee Kuan Yew.
Lee Kuan Yew hizo algo diferente, puso sobre la mesa una ficha que nadie más había sacado; en lugar de repetir el mismo modelo, optó por el diseño de un programa de reformas para sacar a Singapur de lo que él describió como el “pozo negro de la miseria y la degradación”, y la visión era convertirlo en un país industrializado y moderno.
La ubicación de Singapur le ha permitido estar en una ruta clave de comercialización entre China, India y el sudeste asiático, destacados por su gran nivel de comercio. Además, su crecimiento urbano fue en ascenso.
El Singapur la población es capaz de hablar chino e inglés, también se dedicaron a la producción de manufactura intensiva en mano de obra, y así lograron exportar a países desarrollados. Construyeron un excelente sistema educacional y crearon incentivos para llamar la atención de las empresas extranjeras.
Las ideas para Cartagena
Vegara considera que Cartagena posee un patrimonio histórico único y un soporte ambiental increíble en el gran Caribe. Para seguir el modelo de Singapur, dice que la ciudad debe apostar por la educación y, especialmente, por la formación, retención y atracción de talento. El urbanista subraya que ningún proyecto exitoso en una ciudad puede trasladarse directamente a otra. Lo esencial es que Cartagena defina su vocación de futuro de manera consensuada y trabaje en esa dirección, y esto sería clave según lo que haga el Distrito en los próximos años.
En cuanto a la transformación de la avenida Pedro de Heredia, Vegara aclara que no se trata de eliminarla, sino de convertirla en un ecobulevar similar a grandes avenidas como los Campos Elíseos en París o el Paseo de la Reforma en Ciudad de México. Este eje urbano verde integraría los diferentes distritos de la ciudad, con transporte colectivo, bicicarriles, espacio público para peatones, permeabilidad transversal y una mezcla de usos e intensidad social y de servicios.
El ecobulevar también sería un proyecto de reequilibrio social, permitiendo la integración de barrios y distritos desarticulados.
Sobre el parque lineal en la Ciénaga de La Virgen, Vegara destaca su potencial para convertirse en el corazón verde y azul del Área Metropolitana de Cartagena. La recuperación de los manglares y el diálogo con el agua son fundamentales para que esta joya ecológica renazca y deje de ser un vertedero de residuos. Este proyecto de restauración ecológica y reequilibrio social podría ser uno de los más ambiciosos de América Latina. Lea también: ¡Buena esa! Las Gaviotas recibe 30 computadores para innovar en educación
Vegara también enfatiza que el liderazgo es clave para el éxito del desarrollo urbanístico. Un liderazgo creativo y visionario, como el que se ve en la administración Turbay, puede integrar todos los componentes de la ciudad en la definición y ejecución de su futuro.
Si los anhelos se convierten en proyectos realistas, Cartagena en 2050 será una sociedad del conocimiento, con un capital humano altamente calificado, accesibilidad, conectividad y tecnología en todos sus procesos. Ofrecerá vivienda digna con diversas alternativas de transporte y atraerá inversión internacional en sectores estratégicos como la construcción, el transporte y las compañías aéreas.
Otras propuestas al sur de Cartagena
María Alfaro y Laura Galloso, dos arquitectas cartageneras egresadas de la Universidad Rafaél Núñez, trabajaron durante años en una tesis de grado que sugiere darle otra cara al sector Isla de León, en El Pozón. Para dar con el diseño tomaron referentes como el Parque de Humedales de Aguas Pluviales en China, y el parque Bishan-AMK de Singapur. Lea también: Isla de León: una propuesta urbanística para evitar que se hunda con los años
Pero también tuvieron en cuenta casos de éxito a nivel local, como el Parque Espíritu del Manglar, un espacio de interacción de áreas verdes que proporcionan oxígeno para la ciudad.
“La investigación nos llevó a la búsqueda de herramientas que funcionan. Como primera estrategia de diseño se plantea la creación de una barrera natural de mangle que permita disminuir el impacto cuando sube el nivel de agua. El segundo producto son unas chinampas, un sistema artificial de cultivo construido en zonas donde el agua es el principal recurso, que formaría parte de la primera línea de mitigación, aportando al cultivo y control de erosión a través de un drenaje urbano sostenible”, explicó Alfaro en una entrevista a El Universal.
Y anotó: “El mangle también puede ser una solución, ya que este tiene cualidades que ayudan al ecosistema en muchos aspectos, aportando provisión de peces, regulación de la erosión y el clima, soporte al suelo marino, entre otras bondades que ayudan al desarrollo ecosistémico”.
