Armar y desarmar sus juguetes era su pasatiempo favorito cuando era un niño. La curiosidad por conocer qué tenían por dentro, qué tipo de materiales se habían usado o la forma como se entrelazaba cada pieza era una forma de alimentar su curiosidad y aprender algo nuevo. York Fredy Bolívar, de 22 años, está a punto de recibir su grado en ingeniería biomédica gracias a su voluntad, esfuerzo y excelencia académica. Lea: Hace 100 años intentaron suprimir la Universidad de Cartagena
Este joven cartagenero fue uno de los estudiantes beneficiados con Ser Pilo Paga, un programa que lanzó en 2014 el Ministerio de Educación Nacional (MEN) para permitir a los estudiantes con resultados académicos, pero de escasos recursos económicos, estudiar la carrera que eligieran en instituciones de alta calidad.
York Fredy reconoce que el camino para este logro profesional ha sido menos complejo gracias a la compañía y el apoyo de sus padres. “Siempre tuve el apoyo y la motivación de mis padres para seguir mis intereses y curiosidades, lo cual ha sido fundamental en mi formación y crecimiento personal”, reflexiona el joven que nació y creció en el barrio El Reposo, en el suroccidente de la ciudad.
Siempre tuve el apoyo y la motivación de mis padres para seguir mis intereses y curiosidades, lo cual ha sido fundamental en mi formación y crecimiento personal”.
York Fredy Bolívar Carriazo
Tras culminar sus estudios de bachillerato, York Fredy se dio a la tarea de alcanzar un buen puntaje en las pruebas Icfes Saber 11. “Intensifiqué mi preparación y repasé constantemente las áreas en las que necesitaba mejorar. Llegó el día del examen y, afortunadamente, obtuve un puntaje sobresaliente que me permitió obtener la beca. Fue un momento de gran alegría y satisfacción, ya que todo el esfuerzo y dedicación había dado frutos. Esta beca no solo me permitió acceder a una educación superior de calidad, sino que también me motivó a seguir esforzándome y a aprovechar al máximo esta oportunidad”, recuerda con alegría. Lea: Alonso Doria, el cartagenero que investiga para servir a su comunidad
Elegir la ingeniería biomédica fue optar por las dos especialidades que más le llamaban la atención: matemáticas y biología. “Cursar una carrera tan compuesta como la ingeniería biomédica ha sido una experiencia desafiante y gratificante a la vez. Desde el principio supe que requeriría dedicación y esfuerzo constante. La combinación de materias de ingeniería, biología, y medicina me brindó una visión integral y multidisciplinaria, lo que ha sido muy enriquecedor en mi proceso de aprendizaje. Cada semestre traía nuevos retos, desde entender complejos sistemas biológicos hasta diseñar y simular dispositivos médicos”, expone.
La combinación de materias de ingeniería, biología, y medicina me brindó una visión integral y multidisciplinaria, lo que ha sido muy enriquecedor en mi proceso de aprendizaje”.
York Fredy Bolívar Carriazo
York Fredy Bolívar Carriazo se instaló a los 15 años en Medellín, ciudad a la que solo había ido un par de veces, y se adentró en una rutina en la que las horas de estudio, las visitas a los laboratorios y los proyectos prácticos fueron fundamentales para consolidar sus conocimientos teóricos y aplicarlos a situaciones o casos reales.
“La carrera me enseñó la importancia de la innovación y la creatividad para encontrar soluciones efectivas a los desafíos en el campo de la salud. A pesar de las dificultades y el rigor académico, siempre encontré satisfacción en cada logro y avance. En resumen, cursar ingeniería biomédica ha sido un viaje de aprendizaje continuo, lleno de desafíos y oportunidades. Me ha preparado para enfrentar el futuro con confianza y me ha confirmado que estoy en el camino correcto para contribuir al bienestar y la mejora de la calidad de vida de las personas a través de la tecnología y la biomedicina”, sustenta.
Un proyecto innovador
Para optar por el título en ingeniería biomédica, el cartagenero presentó un simulador de toracocentesis, procedimiento realizado para drenar el líquido que se encuentra en el espacio entre el revestimiento externo de los pulmones (pleura) y la pared torácica. “Este es un dispositivo utilizado para que los médicos, estudiantes y residentes de medicina puedan practicar este procedimiento complejo y poco común en el país”, destaca. Lea: Así fue como el cartagenero Jhon Narváez consiguió ser la voz de ‘Pepe’
Dicho simulador consta de dos reservorios, uno para simular el espacio pleural (bolsa apirógena) y otro para contener el fluido pleural (reservorio). “El simulador permite el llenado de ambos reservorios a través de una pantalla nextion LCD”, explica.

Y amplía: “También permite variar la frecuencia respiratoria con una perilla presente en la parte anterior del simulador. Tiene a su vez una piel simulada removible. En su interior cuenta con costillas y circuitos electrónicos”.
York Fredy Bolívar Carriazo viaja mañana lunes para acudir a su ceremonia de graduación. Está ansioso, emocionado y agradecido por esta oportunidad que consiguió hace cinco años y que el 31 de julio se verá materializada en una cita a la que también acudirán sus padres, sus dos hermanos y su sobrina. Lea: El sueño de la cartagenera que ganó beca Fulbright para estudiar en EE. UU.
“Ahora quiero trabajar para ganar experiencia. Quiero trabajar en una empresa, sentir esa adrenalina del primer empleo y que eso me permita ahorrar para realizar un posgrado”, concluye satisfecho.