Tras una semana del asesinato de Emperatriz Alquerque, quien fue asesinada el pasado 11 de julio en un establecimiento comercial en el barrio El Socorro, familiares y amigos se reunieron en la Plaza de la Paz con el fin de exigir justicia en su caso.
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“El alcalde Dumek Turbay ofreció una recompensa y confiamos en lo que está haciendo la Policía, pero también exigimos que se acelere el proceso porque en Cartagena a diario hay homicidios. A muchos ciudadanos ya les da miedo salir”, dijo uno de sus allegados.
Alquerque, de 41 años, laboraba como preventista en la multinacional Bimbo, y fue asesinada mientras tomaba un pedido. Era madre de un niño de 10 años.
“Emperatriz era una mujer intachable, honesta y seria. Es muy doloroso, ella era la columna vertebral de su casa. Le pedimos a las autoridades que aceleren la investigación, este hecho no puede quedar impune. La idea es llegar hasta lo más profundo del caso y esclarecer los hechos”, aseguró su familiar.
Sobre el caso, la Policía Metropolitana de Cartagena maneja dos hipótesis. La primera y la que tiene más fuerza es que el atentado no era contra Alquerque sino contra otra persona; mientras que la segunda tiene que ver con un supuesto atraco en el establecimiento.
Por información que permita esclarecer el caso hay una recompensa de $50 millones.