Las chivas rumberas son una tradición propia de Colombia, en Medellín y Cartagena las conocen a la perfección. En ellas, los turistas recorren algunas vías principales para hacer introspección en el nuevo entorno desconocido. Están equipadas con música en vivo, luces y bebidas.
Tras el auge su popularidad cruzó hasta el otro lado del charco y se posicionó en Inglaterra, donde el concepto después tuvo cuestionamientos relacionados con las regulaciones de ruido y el respeto a la comunidad, teniendo en cuenta que la cultura de los ingleses es muy diferente a la de los caribeños. No tardaron en implementar una innovadora propuesta: el uso de audífonos para los pasajeros. Lea también: Protesta de chivas rumberas paralizó por un momento el Centro Histórico
Esta adaptación de los ingleses consistió en equipar las chivas con sistemas de transmisión de música inalámbrica. Esta solución presentó múltiples ventajas: eliminó la contaminación acústica, los pasajeros podían ajustar el volumen de su música de acuerdo con sus preferencias y elegir entre varios géneros y DJs.
El problema en Cartagena
En Cartagena, el ruido ha sido tan alto que es capaz de convertir el recorrido en una parranda desmedida, fácil de comparar con una fiesta en el patio de una casa y tan escandalosa como para despertar a quien intenta conciliar el sueño; “una locura andante en la vía”, describen sus principales afectados, quienes no tardaron en “declararles la guerra”.
Los vecinos de barrios como Bocagrande, Castillogrande, El Laguito, Centro Histórico, Getsemaní y Pie de la Popa habían exigido controles más estrictos a las chivas por el uso de cornetas y reproductores de sonido, válvulas, resonadores, uso de luces intermitentes y consumo de bebidas alcohólicas. Los correctivos no se hicieron esperar. El pasado 20 de julio se firmó el Decreto 1036 del 12 de julio de 2024, que responde a la petición ante la gran cantidad de quejas y sus repercusiones.
La solución de los emprendedores
Hoy, un grupo de emprendedores en Cartagena propone el modelo implementado en Inglaterra, y que tuvo un rotundo éxito. Aseguran que con esta estrategia mitigarán este problema y a la vez no perjudicarán la operación de este gremio, el cual teme que quede desempleado de no tomar medidas a tiempo.
El sistema que se implementará en Cartagena funciona vía audios personalizados en donde se ofrecen tres ambientes a través de unos audífonos. Se pueden cambiar con un botón y cada ambiente (reguetón, salsa y merengue) tiene un color distinto.
A continuación, el video con el recorrido y cómo se vivió la prueba piloto:
Jorge Andrés Galeano, empresario de chivas y asociado de Asochivascar, cuenta que este sistema viene de Inglaterra y ya se está utilizando en diferentes países como Estados Unidos, en ciudades como Bogotá, y ahora Cartagena busca adoptarlo como una solución al decreto anteriormente expedido por la administración, y así ampliar la hora de circulación de este tipo de entretenimiento.
“Esta propuesta busca llegar a acuerdos con el señor alcalde mayor de Cartagena para poder trabajar después de las 12 de la noche. Además, buscamos ofrecer nuestros servicios privados a grupos turísticos utilizando un sistema de audio a través de audífonos inalámbricos”, explicó Galeano.
La llamativa solución apunta a un turismo responsable con el ambiente y con los vecinos de los barrios en donde circulan estas chivas. Funcionó en países como México, Argentina y Brasil, donde permitió a los organizadores cumplir con las regulaciones locales mientras seguían ofreciendo una experiencia festiva de alta calidad.
“Estas tecnologías están diseñadas para mejorar e innovar el servicio de nuestros vehículos, incluyendo la creación del Silent Chiva, un dispositivo auricular que transmite música y animación sin generar ruido ni afectar a quienes no lo utilizan. Dado que Cartagena es una ciudad nocturna donde el cierre de las discotecas es a las 3 AM, es fundamental contar con esta opción para poder ofrecer nuestros servicios turísticos a los grupos y mostrarles lo mejor de Cartagena a nuestros visitantes”, señaló el asociado de Asochivascar. Lea también: Distrito exige cumplimiento del decreto que regula las chivas rumberas




Las reacciones ante la propuesta no se hicieron esperar en redes sociales.
“Para escuchar música así me quedo en mi casa. Por muchos años las chivas fueron un atractivo turístico, eso pasa cuando hay excesos desmedidos”. “En muchos festivales importantes del mundo están implementando este sistema para reducir el ruido, lo que pasa es que la mayoría de los cartageneros son corronchos”. “Todo porque a unos inadaptados sociales les molestan las chivas rumberas”. “Sí, he visto esta propuesta en hoteles y es buena la experiencia”, fueron algunas de las reacciones en redes sociales.
La implementación de chivas rumberas con audífonos es un ejemplo destacado de cómo la innovación puede preservar tradiciones culturales mientras se adapta a las necesidades y regulaciones modernas. La propuesta en la ciudad sería evaluada por el DATT con miras de que se permita su regulación y expansión de horarios para operar hasta las 11:30 de la noche.