Desde comienzos de la actual administración de Cartagena, el alcalde Dumek Turbay anunció sus intenciones de recuperar la zona de Chambacú para convertirla en un centro de integración y unión para los cartageneros, que conecte con el Parque Espíritu del Manglar.
Lo que actualmente es una zona casi sin vegetación y desocupada, que ocasionalmente funciona para eventos temporales como el Festival del Frito, circos o atracciones mecánicas, se convertirá en el Complejo Deportivo Nuevo Chambacú, que impulsará el deporte, la sana convivencia y la formación de jóvenes deportistas, según el proyecto que contempla la administración distrital.
La iniciativa contará con una inversión de 47 mil millones de pesos e incluirá la construcción de una cancha de fútbol con dimensiones profesionales, cancha de sóftbol, un corredor turístico, un coliseo para la práctica de baloncesto y voleibol; parque para mascotas, zonas comunes, senderos peatonales, entre otros espacios.
El Nuevo Chambacú se contempla como un proyecto prometedor y como un soplo de aire fresco para la ciudad, que cuente con espacios de esparcimiento al aire libre; sin embargo, la otra cara de la moneda tiene que ver con decenas de familias que habitan esa zona. Ante la imposibilidad de acceder a una vivienda y la necesidad de tener un techo que habitar, muchos han recurrido a la construcción de cambuches o asentamientos en el sector.
De acuerdo con datos de Cartagena Cómo Vamos en su informe de Calidad de Vida 2023, las cifras en cuanto a pobreza y desempleo fueron alarmantes en la ciudad. Cartagena es la ciudad del país con mayor porcentaje de pobreza, que corresponde a un 70% de toda la población.
Poniendo el foco dentro de una población más específica, en Cartagena más de 132 mil personas viven en pobreza extrema, es decir, cuentan con ingresos inferiores a los 200.447 pesos mensuales para básicamente cubrir su alimentación.
El desempleo y la falta de oportunidades contribuyen a crear los contextos de pobreza extrema. Esto, sumado a que el Estado no es capaz de garantizar a todos los colombianos el acceso a vivienda a pesar de ser un derecho fundamental, crea las condiciones para que muchos colombianos recurran a vivir en cambuches.
Ante la construcción del proyecto y la condición de vulnerabilidad bajo la que se encuentran las personas que habitan la zona, es importante preguntarse qué sucederá con ellas.
El 20 de abril pasado, durante un encuentro entre el alcalde Turbay, en compañía de sus funcionarios y familias de Chambacú, se dialogó acerca de la ejecución del proyecto. El mensaje de Dumek fue que nadie sería desalojado y que, por el contrario, el Distrito apoyará a estas personas a través de un plan de trabajo por parte de Corvivienda, que comprende la caracterización a los habitantes del sector con el fin de evitar colados, y la socialización de alternativas de vivienda para las familias. Lo que el Distrito busca es la transformación social y urbanística del lugar, indicaron.
El Universal se acercó a un asentamiento cercano a la zona donde se realizará el Nuevo Chambacú, para constatar con los habitantes si han conversado con el Distrito respecto a la reubicación o medidas para que no se vean perjudicados, teniendo en cuenta que habitan esa zona.
El acceso no es sencillo. Llegamos una mañana lluviosa y, como suele suceder en el tramo de la avenida Pedro de Heredia colindante con Chambacú, el agua estaba estancada. Fue necesario caminar y bordear el agua para llegar.
En el terreno de Chambacú, caminando entre el barro, el agua y basuras, con el cuidado necesario para evitar una caída, logramos llegar a las casas. A simple vista se puede apreciar la improvisación de las estructuras, con materiales como láminas, madera, hierro y bolsas. Hay hombres, mujeres, niños y ancianos en Chambacú. Además de razones de género y edad, la extrema pobreza los hace a todos sujetos de especial protección constitucional, como lo estipula la Corte Constitucional.
Nos acercamos a unas jóvenes apostadas junto a unos tres niños, que estaban entre los 3 y 5 años, quienes jugaban entre la tierra. La mayor de las cuatro jóvenes tenía unos 23 años, y supimos que algunas ya eran madres. Nos comentaron que las casas se edificaron con lo que había al alcance, y fueron creciendo. Todas han vivido en el mismo lugar. Tras el proyecto, sobrevienen varias preguntas: ¿qué pasará con los niños que juegan en Chambacú y sus familias?, ¿qué piensan de su posible salida del lugar ante el proyecto del Nuevo Chambacú? Algunos de ellos indicaron que, si deben irse, no hay inconveniente, pero quieren que las cosas se hagan de manera correcta y que la Alcaldía las apoye.
El señor Luis Enrique Ramos fue otra de las personas con la que nos encontramos. Reside hace más de 17 años en el asentamiento con su esposa. Levantaron la casa con su propio sudor y esfuerzo. Manifiesta que nunca ha recibido la advertencia de un desalojo. Incluso, señala que entidades del Estado han llegado a su casa para realizar censos. Afirma que el proyecto Nuevo Chambacú le parece correcto y necesario para la ciudad, pero que también deben respetarse sus derechos. “Nosotros con mucho gusto estamos abiertos a que nos reubiquen, con el favor de Dios esperamos así sea”.
Las condiciones de quienes habitan la zona son deplorables y reflejan la vulnerabilidad de estas personas. Las casas hechas con tablas y bolsas de basura, escombros, desperdicios y el barro así lo reflejan.
Gerardo Frías es oriundo de El Carmen de Bolívar y también vive en el asentamiento. Dice que ha estado toda su vida allí. “Si me tengo que ir, me voy con mi gente. Esto aquí es muy complicado, ese proyecto para mí está bien”, afirmó.
El Universal consultó al Distrito para conocer cuál será el plan y de qué manera se realizará la construcción respetando los derechos de las personas que residen en los asentamientos. La respuesta fue que se caracterizaron 145 familias en el sector. La reubicación de estas tendrá un costo de unos $30 mil millones, destinados a la compra de las viviendas, dinero que, según aseguró Turbay Paz, saldrá del presupuesto del Despacho central del Distrito, debido a que este proceso es liderado directamente por el mandatario.
Tras adjudicarse al Consorcio Complejo Deportivo 2024 la realización de las obras por un valor de $47.564 millones por medio de licitación pública, el alcalde anunció el lanzamiento de un Plan Social Integral para atender a las familias que están asentadas en el lugar. Serán los responsables de las obras tras la firma del contrato, que sucederá el próximo 16 de julio. La Alcaldía de Cartagena dio certezas en cuanto a la reubicación y el respaldo social y económico que tendrán las familias que habitan asentamientos en Chambacú. Puede interesarle: Adjudican contrato de obras del complejo deportivo ‘Nuevo Chambacú’
“Aquí nadie será desalojado, a nadie le vamos a pasar el cemento por encima y será un proceso integral que no solo les asegurará un techo digno, sino que también les daremos los recursos necesarios para que la relocalización no vaya en desmedro de sus bolsillos ni de su subsistencia. Hace seis meses trabajamos en terreno atendiendo las demandas y necesidades de las familias que hace tiempo hicieron de Chambacú su hogar, para así propiciar que la reubicación sea armoniosa y respetuosa de sus derechos”, sostuvo el alcalde de Cartagena.
“En estos momentos estamos en la búsqueda de las zonas donde estarían las propiedades; sin embargo, los recursos en estos momentos los estamos gestionando con las alternativas financieras legales y permitidas, por lo que aún está por determinarse la opción de traslado y su fecha”, añadieron.
Además de la reubicación a otros sectores de la ciudad en consenso con las familias, a través de la Secretaría de Hacienda, está destinado un presupuesto para darles capital semilla para emprendimientos y huertas y patios productivos, enmarcado en el proyecto de Agricultura Urbana y Periurbana, reseñado en el Plan de Desarrollo 2024 – 2027, Cartagena, ciudad de derechos.
En lo referente a la infraestructura vial, además de la reciente entrega de la rehabilitación de la carrera 14 de Torices, en medio de la “Guerra frontal contra los huecos”, el Distrito, a propósito del Complejo Nuevo Chambacú, intervendrá vías en el sector como, por ejemplo: la calle 40 en el sector El Papayal de Torices, que se conecta con el Juan Angola. Nuevo Chambacú estará conectado con el Parque Espíritu del Manglar, escenario que abrirá sus puertas el próximo 24 de julio.
También se implementarán medidas relacionadas con las pesebreras que hoy están en Chambacú, donde guardan a los caballos cocheros que arrastran las carrozas durante las noches en el Centro Histórico. Estas deberán desaparecer y solo se mantendrán unas que serán propiedad del Distrito.
En ese sentido, se realizará una oferta de compra a los propietarios. No estarán obligados a aceptar la oferta, pero quienes no lo hagan son autónomos de decidir a qué lugar los trasladarán, ya que no podrán estar en esa zona. Aquellos que sí decidan aceptar la oferta, recibirán el pago y los caballos entrarán en un proceso de adopción para ciudadanos que cumplan con los requisitos establecidos por la Umata, bajo un estudio riguroso.
El Plan Social Integral del Nuevo Chambacú también contempla la iluminación y recuperación de sitios abandonados que fomentan la inseguridad. Primero, ya la Alcaldía planea la recuperación del espacio público invadido por establecimientos comerciales y algunos asentamientos en la zona aledaña a Muebles Jamar; y la nueva vida que tendrá el Parque de la Comida Caribeña con la construcción en ese sitio del Centro de Comando Inteligente de Cartagena (CCIC). Lea también: El balance de la visita del alcalde Dumek Turbay a España
El CCIC, ubicado en una esquina de la carrera 14 de El Espinal con calle 30, contará con un muelle para embarcaciones menores de respuesta ante situaciones náuticas y albergará a organismos de seguridad y socorro, así como entidades estratégicas para la seguridad de la ciudad.
Contará con una Sala de Crisis y una Sala de Control Inteligente, la primera de su tipo en el Caribe, que permitirá el monitoreo en tiempo real de drones, alarmas comunitarias, cámaras de ciudad, cámaras de establecimientos privados, aplicaciones de denuncias, totems de seguridad, alertas médicas y alertas ambientales.
Finalmente, el alcalde Turbay informó sobre las fechas y las dos fases en las que será entregado el Nuevo Chambacú: primera fase, frente al Mall Plaza, para el 1 de junio de 2025, cumpleaños de Cartagena; segunda fase, al lado del Mall Plaza, para diciembre del 2025 con una iluminación navideña. El plazo para la ejecución del proyecto es de 17 meses.