Visten chalecos morados, color insignia de la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos. Tienen su nombre en la parte de adelante para que puedas identificarlos y en la parte de atrás un código QR con toda su información. Tienen SOAT, licencia y revisión técnico-mecánica al día.
Esos son los ‘mototaxistas de confianza’. Un grupo de 30 hombres que se capacitaron en enfoque de género y seguridad vial y ahora son agentes de cambio. Su propósito es brindar confianza y tranquilidad a quienes toman su servicio, en especial a las mujeres.
Y es que en Cartagena, ante la falta de un transporte público eficiente, el mototaxismo sigue siendo uno de los medios más utilizados para movilizarse. Sin embargo, para nadie es un secreto en algunas ocasiones puede resultar inseguro. Quien toma una moto, la mayoría de las veces no sabe quién es el conductor y si realmente lo va a llevar a su destino, por lo que usar este medio se vuelve casi que un acto de fe.
En este escenario, quienes se sienten más vulnerables son las mujeres. Según la Encuesta de Percepción Ciudadana de Cartagena Cómo Vamos del 2023, mientras el 49% de los hombres se siente inseguro en la ciudad, en las mujeres se trata del 55%. Además, son ellas, las más expuestas a ser víctimas de acoso sexual callejero, un tipo de violencia del que poco se habla pero que diariamente las afecta.
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Hoy estos 30 mototaxistas son conscientes de eso gracias a la corporación Artemisas del Caribe, que en febrero pasado llevó a cabo un proyecto con el fin de que sean ellos quienes velen por la seguridad de las mujeres y sean parte del cambio.
“La calle también es de nosotras”
Artemisas del Caribe es una corporación sin ánimo de lucro que trabaja en favor de los derechos de las mujeres. Es liderada por María Dilia Reyes y Juleidys Correa, que juntas llevaron a cabo el proyecto “La calle también es de nosotras”, centrado en transformar las conductas asociadas al acoso sexual callejero practicado por mototaxistas en Cartagena.
“Cada vez que una mujer en la calle es víctima de un comentario de estos o de una agresión física se envía un mensaje y es que las mujeres son para la casa, para lo privado, y los hombres son para lo público, para la calle”, explicó Reyes.
En este sentido, con esta iniciativa el objetivo era cambiar esa percepción e involucrar a los mototaxistas en el proceso.
“Las acciones con enfoque de género normalmente están dirigidas a mujeres, pero nosotras pensamos que si los hombres son parte del problema, tienen que ser parte de la solución. Ellos deben hacer algo para que esto cambie”, indicó Reyes.
Fue por eso que en el marco del proyecto se realizaron dos talleres bajo el nombre “Ey, moto, eres parte del cambio”. Allí participaron 30 mototaxistas que fueron capacitados en masculinidades positivas, prevención de violencias basadas en género e inteligencia vial.
“Para nosotras era muy importante que tuvieran los dos componentes: tanto el respeto hacia la integridad de las mujeres, como también el de seguridad en las vías”, añadió.

Al final todos fueron certificados como ‘mototaxistas de confianza’ y hoy, desde sus estaciones y entornos de trabajo, buscan educar a otros hombres en estos temas con el fin de garantizar la seguridad de las mujeres que toman este servicio.
Odair Puello, quien es mototaxista desde hace 15 años, es uno de los que hoy ejerce su trabajo con su chaleco morado.
“Fue muy importante haber participado en los talleres porque aprendimos muchas cosas. Se resaltó mucho la forma en la que se debe tratar a las mujeres para que no se sientan acosadas por los comentarios. Ya uno ve las cosas de manera muy diferente a cómo la ven otros motociclistas en la ciudad que a veces andan en la vía pero no están pendientes al bienestar del pasajero”, dice.
Así mismo Harold Herrera, otro de los mototaxistas, indicó que esta certificación le ha ayudado en su labor diaria. “Con esta identificación, las personas y sobre todo las mujeres, nos tienen más confianza. Incluso me han pedido el número de teléfono para poder llamarme cuando lo necesiten”, indicó.
Y es que ese era uno de los objetivos del proyecto, el poder hacer incidencia para mejorar la seguridad de las mujeres y al mismo tiempo, contribuir a la economía de quienes encuentran su sustento en el mototaxismo.
“Queremos que más mujeres se enteren de que hay una red de mototaxistas de confianza en Cartagena y que los puedan identificar porque esto va a beneficiar nuestra seguridad y también a los mismos mototaxistas, que como recompensa al esfuerzo que hicieron, podrán mejorar sus economías y tener una mayor clientela”, afirmó María Dilia Reyes.
Hay que visibilizar el problema
Además del taller con los mototaxistas, Artemisas del Caribe realizó encuentros con 130 mujeres en los cuales se evidenció que el acoso sexual callejero aún es subestimado, porque sigue sucediendo y no hay acciones al respecto.
“Una cosa es un piropo y otra es el acoso sexual callejero. En el primero, hay consentimiento; mientras que el segundo es unidireccional, nos hace sentir incómodas y vulnerables”, detalló Reyes.
Por este motivo, hizo un llamado al Distrito a prestar atención a este tipo de violencia. “Esta es una problemática que se ha minimizado, pero que se puede abordar con acciones pedagógicas. El Distrito debe tener una acción permanente para cuidar la seguridad de las mujeres en la calle, porque nosotras estamos más expuestas a recibir este tipo de violencias y eso en realidad afecta nuestra integridad”, puntualizó.
Por el momento, los 30 mototaxistas que hacen parte de la red de confianza siguen trabajando para prestar un servicio que sea responsable y seguro, y de esta manera contribuir a la construcción de una Cartagena menos violenta para las mujeres.