A través de la Resolución 914 del 17 de mayo de 2024, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) confirmó que el megaproyecto de “Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique” deberá tramitar una licencia ambiental para poder ejecutarse.
La resolución responde al recurso de reposición interpuesto por la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) que fue coadyuvado por la Procuraduría General de la Nación. Ambas entidades pedían a la ANLA revocar la exigencia de la licencia ambiental debido a que el proyecto ya contaba con un plan hidrosedimentológico aprobado en el 2017.
Lea: Procuraduría insiste en no exigir licencia ambiental al megaproyecto del Dique
En su más reciente pronunciamiento, la autoridad ambiental indicó que dicho plan hidrosedimentológico carece de información actualizada con relación a los impactos, obras de restauración y medidas de manejo desde un enfoque integral, ecológico, geográfico y regional, por lo cual se hace necesaria la elaboración y presentación de un Estudio de Impacto Ambiental encaminado al trámite de la licencia.
“El plan hidrosedimentológico es un proyecto con fragilidades e incertidumbres que demanda una actualización tomando en consideración todos los criterios que se han puesto de presente para que se transforme en un instrumento competente, robustecido y equiparado a la realidad actual de las áreas a intervenir y sus ecosistemas, pero sobre todo, que cumpla con el objetivo para el cual fue requerido”, se lee en la resolución.
De esta manera se mantiene en firme el requisito de licencia ambiental para el megaproyecto del canal del Dique, pues contra esta nueva resolución no proceden recursos.
Sobre el megaproyecto
El megaproyecto de “Restauración de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique” contempla una inversión superior a los $3 billones y consiste en la construcción de dos sistemas de esclusas en las poblaciones de Calamar y Puerto Badel, compuertas en Calamar; y obras de interconexión entre las ciénagas del área de influencia del canal del Dique.
Estos trabajos prometen controlar las inundaciones en las poblaciones ribereñas, los sedimentos que ingresan a la bahía de Cartagena y mejorar la navegabilidad del canal.
De este proyecto se beneficiarán municipios de Bolívar, Atlántico y Sucre.