Con el fin de darle tranquilidad a los vecinos del edificio Aquarela y de aclarar sus dudas frente a la obra de demolición, la Alcaldía de Cartagena, a través de Edurbe, y representantes de Atila, empresa que desmonta la torre, dialogaron este domingo 21 de abril, con la comunidad aledaña. Lea aquí: Constructora de Aquarela denuncia presuntos riesgos en demolición
La conversación con varios residentes de la zona tuvo como objetivo socializar las medidas de seguridad social y medioambiental que mitigan al máximo todo riesgo para las viviendas y propiedades aledañas.
Mientras las obras del edificio Aquarela avanzan, y con ellas todo tipo de procedimientos que conduzcan a garantizar la seguridad de los trabajos, Edurbe, gerente delegado del proyecto, informó que la empresa contratista Atila sigue garantizando la seguridad de los vecinos y mitigando cualquier riesgo durante la demolición del edificio Aquarela, por lo que se han reforzado los planes de protección que entrarán en vigor a partir de hoy lunes 22 de abril. Lea también: Constructora de Aquarela denuncia a inspectora por demolición; Dumek responde
Una de las conclusiones de los diálogos fue mantener una comunicación permanente con la vecindad y así atender todas de las inquietudes que se presenten y subsanarlas con medidas de impacto.
Entre las medidas, se destacan el reforzamiento de la protección externa del edificio de manera total, la cual estará lista para el 26 de abril y cubrirá toda la torre, para así se minimizará cualquier impacto en el entorno.
Además, se instalará un sistema de aspersión hidráulica diseñado para contener el polvo generado durante la demolición, evitando su dispersión debido a las fuertes brisas de la zona. Le puede interesar: Avanza demolición de Aquarela: ya no existe el piso 25
Edurbe subrayó la importancia de estas medidas y aclaró que la concentración de escombros en la base del edificio es parte integral del proceso de demolición, siendo premeditada y necesaria para su progreso, que permita garantizar la seguridad de todos los involucrados en el proyecto.
Por último, continúa la planificación, junto a vecinos y entidades en la zona, de una estrategia de control del ruido, que en las semanas desde que inició el desmonte se ha mantenido en los niveles establecidos de decibeles, según los reportes.