“A tal casa, tal aldaba”, dice un refrán muy famoso en España, que menciona como recurso aquel objeto que se usó durante décadas, antes de que los timbres llegaran. Estos elementos decorativos aún se encuentran en las puertas de algunas casas coloniales en Cartagena. Según el refrán, de acuerdo al tipo de aldaba que tuvieras en la puerta de tu casa, así era el estatus de tu familia.
Muchas personas creyeron religiosamente en aquel dicho, así que aumentaron los encargos para decorar las puertas de viviendas en barrios como Getsemaní, donde según historiadores, habitaba la clase humilde, San Diego, donde habitaba la clase media (en su mayoría comerciantes y militares), y por último, el barrio Santo Domingo, donde vivía la clase alta y los militares de alto rango. Lea también: 5 fotos para comparar: pasado y presente en sitios populares de Cartagena
Escudriñamos el baúl de los recuerdos porque hoy es “throwback Thursday” (TBT), que en español se traduce como “jueves de regreso” o “jueves de antaño”. Hoy te contaremos cuáles eran los diferentes tipos de aldabas, qué significaban y dónde se mandaban a diseñar.
El Centro Histórico de Cartagena fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1984. Este reconocimiento se hizo con el fin de destacar su importancia como un conjunto arquitectónico y urbano de valor excepcional para la humanidad. La casas coloniales que conforman la icónica ‘Ciudad Amurallada’ tienen una característica que ha llamado la atención de turistas y lugareños, el significado de los animales y otros elementos que tienen las aldabas en las puertas del Centro.

La iguana$>
Las casas que en las que el elemento decorativo de la aldaba era una iguana, significaba que allí habitaba una familia descendiente o pariente de la familia real Española y gozaba de privilegios que los títulos nobiliarios acarreaban.

El león$>
Este imponente animal es símbolo de liderazgo y fuerza y era el encargado del distintivo de las casas de los altos militares y familias relacionadas con el ejército de la época colonial. Además, es el elemento más común en las casas coloniales de Cartagena.

Animales marinos$>
Las aldabas con figuras de peces, pirañas o monstruos marinos indican que en esa casa vivía alguna familia de comerciantes locales o marinos que traían cosas a las costas de la ciudad desde el antiguo continente.

La mano de la Virgen de Fátima$>
Esta albada es tal vez la menos frecuente de encontrar, pues los lugareños aseguran que solo hay tres en toda la ciudad e indicaba que allí vivía algún miembro de la iglesia o una familia muy religiosa.

¿Dónde mandaban a hacer las aldabas?$>
Las familias comenzaron a emocionarse con este decorativo. Mandaban a hacer sus aldabones donde los Acevedo, una humilde familia de Getsemaní. Ellos eran los únicos que conocían a la perfección la técnica para hacer replicas tan exactas a las que dejaron los españoles, tras su paso por La Heroica.
Jesús Acevedo Pombo, uno de ellos, contó en 2013 a El Universal que al principio sólo le mandaban a hacer leones, anillos y manos, que eran las figuras clásicas que había en la época de la Colonia. Pero que mediante fue pasando el tiempo, los ciudadanos comenzaron a verse menos interesados en seguir con la tradición y se les ha dado por innovar mandando a hacer sirenas, caballitos de mar y hasta cabezas de diablos. Lea también: Galería de la nostalgia: así lucían los cartageneros hace décadas

Los Acevedo cobraban por cada pieza alrededor de 250 mil pesos. La mayoría de los aldabones que han hecho los Acevedo están en la Calle de las Damas, famosa por la leyenda del Gobernador Núñez.