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Cartagena

“Con el desmonte de Aquarela se extirpa un tumor maligno en Cartagena”

Jaime Correa, miembro del organismo consultor de Patrimonio de la Unesco, habló con El Universal sobre lo que representa la intervención del edificio.

“Con el desmonte de Aquarela se extirpa un tumor maligno en Cartagena”

El edificio Aquarela se construyó a escasos 200 metros del Castillo San Felipe. // Julio Castaño.

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Según los tiempos establecidos por la Alcaldía de Cartagena, a través de Edurbe, la empresa Atila iniciará esta semana con los trabajos de desmonte piso a piso del edificio Aquarela, con un método innovador, eficiente y sostenible que evitará afectaciones a las viviendas aledañas y al Castillo San Felipe de Barajas. Lea aquí: Tras toma de posesión del predio, se inicia el desmonte de Aquarela

El Distrito justificó la ejecución de este proceso, cuyo costo es de $11 mil millones, en aras de defender el patrimonio cultural e inmaterial de Cartagena, cuya declaratoria por parte de la Unesco cumple 40 años en 2024. Sin embargo, algunas voces en la ciudad señalaron que el alcalde Dumek Turbay pudo haberse precipitado y arriesgar a la ciudad a un lío jurídico con Promotora 47, constructora de la torre de 25 pisos.

No obstante, la administración se escuda en que cumple la orden de la Inspección de Policía de restituir los 619.59 m² de espacio público que el edificio ocupaba de forma irregular e impuso la restitución a través de la demolición. Además, esta orden fue reiterada, en primera instancia, por la jueza Décimo Segundo Administrativo Oral de Cartagena, Sandra Zúñiga Hernández, al declarar que se vulneraron los derechos colectivos al goce del espacio público, así como al patrimonio cultural de la Nación.

Ante el inicio de esta intervención, El Universal habló con el conocido arquitecto Jaime Correa Vélez, quien desde 2017 es miembro del organismo consultor de Patrimonio de la Unesco, Icomos (International Council of Monuments and Sites), así como de sus comités científicos de fortificaciones (Icofort) y paisaje cultural (ISCCL), quien aseguró que “el Distrito va por la dirección correcta y que Cartagena tiene la suficiente seguridad jurídica para realizar el desmonte del edificio”.

¿Por qué invita a la opinión pública a “entender que los constructores de Aquarela no son víctimas”?

Cartagena no puede satisfacer los caprichos dilatorios de Promotora 47, poniendo en riesgo el cumplimiento de un tratado diplomático. El desmonte del Aquarela va a desencadenar un efecto dominó con los demás procesos judiciales y eventualmente visibilizará a los actores responsables. El entramado para la obtención de las licencias podría constituir concierto para delinquir y los responsables saben que eso no es excarcelable. De tal manera que, lo que estamos viendo es que morirán con su mentira y su único camino es engañar a la opinión pública con su narrativa de víctimas.

Este desmonte es un movimiento histórico, que tiene al mundo a la expectativa, pues es primera vez que esto ocurre, es inédito a nivel internacional que una estructura de 25 pisos se demuela para proteger el paisaje cultural.

Hubo un caso parecido bastante polémico en Turquía con 2 torres que estaban en el horizonte de la mezquita Santa Sofía, pero el Aquarela está incrustado groseramente como un sapo en la foto del paisaje cultural cartagenero. Lo que está ocurriendo es equivalente a la extracción de un tumor maligno en el horizonte dominado por el Castillo San Felipe de Barajas.

¿Es cierto que si Aquarela sigue en pie, se pone en riesgo la declaratoria de la Unesco?

El desmonte del Aquarela representa el cumplimiento de un compromiso diplomático de Colombia ante la Convención del Patrimonio Mundial y un precedente positivo de impacto internacional en términos de conservación del paisaje cultural protegido por Unesco desde 1984. Le recomendamos: “No se demuele un edificio, se protege nuestro patrimonio”: Edurbe

Efectivamente la declaratoria se hubiera arriesgado porque ya existe una postura de la Convención de Patrimonio Mundial sobre la disrupción del Aquarela en el paisaje cultural protegido de Cartagena. Si no se respetan las alturas determinadas por la normativa vigente del POT en la Periferia Histórica, la Popa y el Castillo. El Castillo San Felipe de Barajas perderá su dominio sobre el Teatro Bélico cartagenero de los siglos XVII y XVIII.

De hecho, la protección del paisaje cultural producto de ese Teatro Bélico fue uno de los criterios para la inclusión de Cartagena en la lista de Patrimonio Mundial en 1984. Si Cartagena no hubiera reaccionado frente al Aquarela desde 2017, podría integrar la lista de Patrimonio en Peligro. Eso se evitó con toda la estrategia jurídica fundamentada en la normatividad vigente que finalmente ha sido exitosa.

¿Por qué esta defensa del patrimonio es un “tema diplomático”?

Porque Colombia es un estado parte de la Convención del Patrimonio Mundial y esto es un tema diplomático que se maneja a través de la Cancillería, el Ministerio de Cultura e Icomos. Hay unos compromisos vigentes de carácter diplomático en materia de control urbano orientado a la conservación del Patrimonio Arquitectónico y el Paisaje Cultural protegido que Colombia debe honrar.

No se trata de un mandato caprichoso de Unesco ni una intransigencia del alcalde Dumek Turbay, sino de un tratado diplomático por el que Colombia responde anualmente con un reporte del estado del sitio.

En suma, ¿el Distrito tiene un riesgo jurídico con el desmonte?

Promotora 47 ha perdido en todos los escenarios y el efecto dominó seguirá así con los fallos que se esperan. Esto posiblemente terminará en concierto para delinquir. Estos procesos jurídicos están articulados con la coadyuvancia de múltiples actores y un acervo probatorio ampliamente sustentado en todas las instancias del sistema judicial colombiano.

La Agencia Jurídica del Estado está apoyando a Cartagena en esta estrategia jurídica y el control urbano que motiva el desmonte del Aquarela ha cumplido con el debido proceso en todas sus instancias.

Cartagena ha esperado ya siete años agotando cada instancia judicial desde que el Aquarela empezó su construcción. El proceso policivo de control urbano es apenas uno de cuatro procesos en marcha y tiene efectos hace más de 5 años, así que no hay ningún riesgo jurídico con la decisión del desmonte. Le recomendamos: ¿Qué pasó con los perros que estaban en Aquarela? Distrito responde

Esta semana hay una asamblea de Icomos, ¿qué postura espera?

En la asamblea anual de Icomos Colombia reportaré el estado del caso y el organismo tiene la plena disposición para acompañar a Cartagena en todo el proceso. El Ministerio de Cultura ya reportó el estado del caso ante la oficina de Unesco en París y el 28 de febrero el Comité Científico Internacional de Paisajes Culturales (ISCCL) de Icomos recibió la noticia del secuestro del edificio con amplias manifestaciones de apoyo a Cartagena.

Mechtild Rössler, presidenta del ISCCL aplaudió la noticia. Uno de los miembros escribió en el chat del comité: “Hoy es un excepcional buen día) Patricia O’Donnell, expresidenta del ISCCL escribió: “Gracias a todos los que se opusieron a esta corrupción y su degradante efecto sobre el Patrimonio”.

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