En agosto del 2019, El Universal publicó la preocupante situación de los separadores viales a lo largo de la avenida Pedro de Heredia, especialmente en el tramo cercano al sector El Amparo.
En ese entonces se reportaron cerca de 300 separadores dañados o inexistentes, lo que representaba, según el DATT, pérdidas económicas superiores a los $30 millones y un grave riesgo para la seguridad vial en la ciudad. Lea: 300 separadores dañados tiene la Pedro de Heredia
Se acabó ese año, llegó una nueva administración al Distrito y en ese cuatrenio en el que el mundo estuvo dos años paralizado debido a la pandemia del COVID-19, los avances para recuperar esa deteriorada señalización fueron nulos.
Hoy, cuando Cartagena está bajo el mandato del alcalde Dumek Turbay, hacemos visible nuevamente esta preocupante situación vial que no solo ha sido desatendida sino que ha empeorado considerablemente. Lea: Transcaribe involucrado en 379 accidentes: estas son las zonas de riesgo
En algunos tramos, incluso, se observa la completa ausencia de estos dispositivos, como es el caso del sector de la Villa Olímpica, donde se encuentran los grandes escenarios deportivos.
En esa zona y casi que hasta llegar a los Cuatro Vientos ya no hay rastros de los reductores. También hay graves afectaciones en sectores como El Rubí, La Castellana, Los Ejecutivos, El Prado, Bazurto, Pie del Cerro, entre otros.
Un peligro $>
Esta situación representa un grave riesgo para la seguridad vial en la avenida Pedro de Heredia, pues los separadores son esenciales para delimitar el carril exclusivo de Transcaribe. Además, la falta de estos elementos de seguridad fomenta el acceso indebido de motociclistas y de otros vehículos no autorizados.
Esas imprudencias aumentan significativamente el riesgo de accidentes en esta importante vía de la ciudad. De igual manera, la falta de señalización adecuada puede generar confusiones entre los conductores y contribuir a la congestión del tráfico.
Es urgente que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para abordar esta problemática. La reparación y mantenimiento adecuado de estos taches amarillos son esenciales para garantizar la seguridad vial en esa importante avenida.
Asimismo, se requiere una mayor vigilancia por parte de las autoridades de tránsito y policiales para prevenir el acceso indebido al carril exclusivo de Transcaribe y sancionar a aquellos que incumplan las normas establecidas.

