La vereda Bajo del Tigre, que hace parte del corregimiento de Pasacaballos, se encuentra a unos 15 minutos de esta localidad y a unos 45 de Cartagena.
Para llegar a esta es necesario tomar un desvío desde la Transversal de Barú y subir por una trocha rojiza, cubierta de restos de ladrillos provenientes de una ladrillera cercana a la entrada de Bajo del Tigre, en las afueras de Pasacaballos. Lea también: Tanque sigue en riesgo, igual que 150 familias alrededor
Aunque esta población no suele ser mencionada con frecuencia en la vida comunitaria de Cartagena, lleva más de cuarenta años de existencia; sin embargo, no se caracteriza por tener filas de casas una al lado de la otra, sino por una serie de colinas rocosas en las que se distinguen construcciones dispersas, aparentando islas debido a la distancia entre ellas.
Dalmiro Polo Arrieta, presidente de la Junta de Acción Comunal, dice que la vereda podría tener unos 150 habitantes que se abastecen del agua que proviene de un tanque elevado, servicio que es cobrado a través de una factura comunitaria de Aguas de Cartagena.
Este proyecto lo recibieron con emoción hace 15 años, pero hoy, aquello que tanto les alegró, les está causando pánico, pues aseguran que el tanque de concreto en cualquier momento puede desplomarse.
“Estábamos contentos porque el Distrito nos entregó el proyecto, solucionando de raíz la situación del agua, pero ante la falta de mantenimiento, con el pasar de los años se ha acrecentado el riesgo en la zona, pues ese tanque puede caer sobre siete viviendas que están alrededor. Nosotros desde la administración pasada hemos hecho bloqueos, manifestaciones, pasado peticiones, y nada”, contó Polo.
Y agregó: “Estamos endeudados con Aguas de Cartagena porque a raíz de la inclinación que tiene el tanque y la falta de mantenimiento luego de los daños que provocó la ola invernal, nos están cobrando todo el consumo del agua que se bota. El recibo viene mensualmente por casi $2 millones, y estamos debiendo ya cinco meses”.
A continuación, el video:
En diciembre del año pasado, la Secretaría de Infraestructura se pronunció sobre este caso, indicando a este medio lo siguiente: “Se hicieron todas las gestiones para poder llevar a cabo la ejecución de las obras de contención en Bajo del Tigre; sin embargo, no fue posible llevar a cabo el proceso de selección por temas de la vigencia fiscal y la imposibilidad de tener vigencias futuras para la ejecución de los trabajos debido al cambio de administración”. Lea también: EPA analiza calidad de agua por vertimientos en canal aledaño a Contecar
Lo último que se supo fue que este proyecto ya se encuentra formulado y estructurado para que una vez haya presupuesto, y con la voluntad de esta nueva administración, se pueda adelantar una selección abreviada de menor cuantía para adjudicar estas obras, pues se debe garantizar el tiempo de estructuración, contratación, perfeccionamiento de contratos y ejecución.
Al respecto, Wilmer Iriarte, secretario de Infraestructura, indicó: “Se publicó el proceso y se proyectó el Certificado de Disponibilidad Presupuestal (CDP), pero como no se dejó contrato, esos recursos se liberaron. ¿En qué estamos ahora? Esperando el decreto que oficialice los recursos de la incorporación, recién aprobados por el Concejo, para así actualizar el presupuesto y hacer el ajuste técnico necesario para el muro de contención que pidió la comunidad y la instalación de un nuevo tanque elevado”.
Y explicó: “Esta obra costará alrededor de 4200 millones de pesos, para lo que esperamos el cierre financiero tras la oficialización de la incorporación, que nos dará un panorama claro de recursos a ejecutar. Eso debe darse en pocos días, y procederemos a anunciar nuestra intervención en Bajo del Tigre”.