En el corazón de Cartagena, una ciudad reconocida a nivel nacional e internacional por su belleza colonial y sus murallas, emerge una historia moderna de heroísmo ambiental. Haroldo Rodríguez, a sus 66 años, se erige como un faro de esperanza en la lucha por la preservación del medio ambiente. A través de la Fundación Verde Que Te Quiero Verde, Rodríguez lleva más de tres décadas defendiendo las zonas verdes, los parques y los manglares que le dan vida a esta icónica ciudad.
Rodríguez, un cineasta por formación, ha dedicado más de la mitad de su vida al activismo ambiental, convirtiéndose en una figura reconocida en Cartagena; sin embargo, su viaje no ha estado exento de desafíos. Hace un año y siete meses, la pérdida de Rafael Vergara, su amigo cercano y un emblemático defensor del medio ambiente, puso a prueba su determinación. Vergara, quien luchó incansablemente por la causa verde en Cartagena, dejó un vacío inmenso en la comunidad tras su fallecimiento.

Ante esta pérdida, Rodríguez se encontró en una encrucijada. La idea del retiro había rondado su mente, contemplando pasar el testigo a la siguiente generación de ambientalistas; sin embargo, la muerte de Vergara luego reavivó en él una llama inextinguible, “un renovado sentido del propósito”. Le puede interesar: EPA Cartagena socializó su censo de árboles en espacio público
“El fallecimiento de Rafael me hizo cambiar de parecer. Él fue un ambientalista integral, murió por esta causa. Él era el brote del medio ambiente. Le agradezco a la vida haber sido su amigo”, relata.
Con este renovado espíritu, Haroldo ha intensificado sus esfuerzos. Señala que este es el tiempo de las alianzas. “Le pido a la comunidad que nos preocupemos más por el medio ambiente. Al Distrito le solicitamos que facilite los mecanismos logísticos y financieros para poder seguir sembrando árboles en la ciudad. El esfuerzo es de todos”, agrega.

Haroldo Rodríguez enfatiza la importancia de la acción directa y local en la lucha contra la degradación ambiental. “De nada sirve traer toneladas de dinero del mundo para sembrar árboles si no lo hacemos nosotros mismos”, afirma con convicción. Lea aquí: Raíces renovadoras: el papel de los árboles en la mejora de la calidad del agua
Esta declaración resuena como un llamado a la acción para los ciudadanos de Cartagena, incitándolos a tomar un papel activo en la reforestación de su entorno. Rodríguez ve en la autoproducción de árboles y la creación de viveros en cada localidad y en la zona insular, la clave para un futuro forestal sostenible.

La historia de Haroldo Rodríguez es un testimonio de dedicación, amor y compromiso inquebrantable con el medio ambiente. En una época donde el cambio climático y la degradación ambiental son desafíos globales, figuras como Rodríguez recuerdan la importancia de mejorar los entornos verdes de Cartagena.