Tras 28 años entre incendios, emergencias de rescate y salvamento e incidentes con materiales peligrosos, Joel Barrios Zúñiga se despidió del Cuerpo de Bomberos de Cartagena el 18 de febrero de 2024. Lea: Joel Barrios cumplió 20 años de servicio en el Cuerpo de Bomberos
Por dedicarse a una actividad de alto riesgo en la que estuvo dispuesto a ofrendar su vida por salvar la de otros, a sus 57 años ya cumple con la edad para pensionarse, las semanas cotizadas y el tiempo de servicio, por lo que motivos estrictamente familiares y personales lo llevaron a renunciar al que hasta ahora había sido su mundo para explorar nuevos horizontes.
Este valeroso hombre, nacido el 4 de septiembre de 1966 en Isla Fuerte, recién había cumplido 29 años cuando el 29 de diciembre de 1995 ingresó a las filas del organismo de socorro. Era un bachiller que ya había prestado el servicio militar y se había desempeñado como marino de barcos pesqueros, vigilante, entre otros oficios.
La primera marca
Joel admite que su primer impacto con el fuego, un incendio estructural que se produjo donde estaba el antiguo Teatro Cartagena, en el barrio Getsemaní, como a las 3 de la mañana, lo marcó de forma negativa.
“Me decía: ‘apenas llegue a la estación le digo al teniente que no sirvo para esto, que no voy a seguir, que es muy maluco’. Pero entendí el efecto psicológico de los incendios. Tú presencias uno y piensas que se te está consumiendo el mundo (...) Al llegar a la estación, el teniente Franklin Hamilton nos dijo que con el paso de las emergencias íbamos a ir adquiriendo experiencia y justo eso pasó, se nos fue como curtiendo la piel de los incendios y fuimos el tipo de bombero que queríamos ser”, relata. Lea: Fuerte incendio consume varias casas en San Francisco

El hijo de Efrén Barrios Pimienta y Petrona Zúñiga Barrios, que en paz descansen, lo quería todo y se esforzó por conseguirlo. Estando en Bomberos se capacitó en lo técnico, en lo táctico, e incluso como pedagogo social en derechos humanos, y se postuló en un programa de bienestar social en la Alcaldía de Cartagena gracias al cual estudió derecho sin pagar un peso. Luego se costeó una especialización en Derecho Administrativo y “casualmente ese era el perfil que se requería para ser comandante del Cuerpo de Bomberos”, afirma.
Barrios no solo cumplía con el perfil académico requerido. Con un recorrido de 12 años como bombero ya había atendido toda clase de emergencias, había sido salvavidas en rescates múltiples, de menores de edad, mujeres embarazadas, cadáveres... Se había graduado como buzo tras capacitación de la Armada y se esmeraba por cumplir con las tareas asignadas y con las expectativas intelectuales, físicas y disciplinarias, “sabiendo que para mandar lo primero que se necesita saber es obedecer”, destaca Joel, añadiendo que ese bagaje y su constante buena disposición le merecieron “un reconocimiento y una consideración de los tenientes del Cuerpo de Bomberos”.


A tal punto que en 2008, cuando Judith Pinedo Flórez ganó la Alcaldía, le pusieron su hoja de vida en consideración, ella la encontró ajustada a lo que se requería y designó a Joel Barrios Zúñiga comandante del Cuerpo de Bomberos de Cartagena el 18 de febrero de ese año. Los alcaldes que la sucedieron lo ratificaron en el cargo y así lo mantuvo por 16 años. Lea: Joel Barrios, el gigante que salió de las aguas de Isla Fuerte
Lo más retador
Para el joven comandante lo más retador fue administrar emergencias en medio de carencias, ya fuese de elementos de protección personal, maquinaria, estaciones e incluso de personal. “Era bien estresante, porque aunque esas cosas forjaron en los bomberos una valentía extra y un ímpetu de llegar lo más rápido posible a las emergencias para que no se fueran a salir de control, no dejaban de hacer falta para que la entidad pudiera tener los tiempos de respuesta adecuados”, confiesa. “Ya estas carencias están superadas”, resalta.

La mejor semilla
Debido a que las carencias eran una realidad en Bomberos, Barrios considera un gran acierto realizar alianzas con comunidades e instituciones educativas para capacitar a madres y niños en prevención de accidentes caseros e incendios. Fue así como se inició la Cátedra Bomberil en la Urbanización Luis Carlos Galán hace 12 años, y “fue la mejor estrategia que pudimos plantearnos en una ciudad con carencias, porque en los sectores a los que llegamos se redujeron los incendios”, señala. Hoy, Cartagena tiene más de cinco mil niños preventores de incendios capacitados por Bomberos. Lea: Bomberos inician cátedra bomberil infantil

Dos desaciertos
En especial son “dos las cosas que, si me tocara corregir, hoy corregiría”, confiesa Joel. “Una, ser firme en que cuando el rescatado es un cadáver, un bombero no tiene por qué ofrendar su vida; y dos, el hecho de no elevar las necesidades del Cuerpo de Bomberos de Cartagena al Gobierno nacional cuando vi que el Distrito no tenía manera de resolverlas”. Lea: 21 ahogados en Cartagena durante 2023: estos fueron los casos más impactantes
Sobre la segunda se extendió explicando que “este Cuerpo de Bomberos no solamente es de Cartagena, es de Colombia porque cubre riesgos de mercancías peligrosas que entran por esta ciudad con destino al interior del país. Entonces, el Gobierno nacional debe tener en Cartagena un Cuerpo de Bomberos a la altura”.
Nuevos horizontes
Con una mirada tranquila, Joel expresa que se va “con la satisfacción del deber cumplido y con unas gratitudes inmensas. Primero a Dios, por permitirme ostentar una dignidad como ser comandante de Bomberos (...) que yo hubiese sido el asesor de seguridad contra incendios y seguridad humana de varios alcaldes me llena de mucha satisfacción”.
Agradeció además a los tenientes Guerrero, Hamilton, Canabal y a todo el Cuerpo en Bomberos por aceptar complacidos su comandancia, rodearlo y apoyarlo con su experiencia. “Dejo en Bomberos una cantidad de amistades, una familia, por lo que es imposible que me desprenda del todo”. Asimismo, a los medios de comunicación por multiplicar sus mensajes de prevención.
En adelante, Joel comienza una nueva etapa en la que aspira a seguir formándose en Derecho, hacer pedagogía en seguridad y derechos humanos y visitar con frecuencia a sus tres hijos, todos radicados en Europa. “Quiero estar entre Cartagena, Isla Fuerte y Europa. Necesito disfrutar del mar”.