Cartagena se convierte en la primera ciudad en Colombia y en todo el continente americano en contar con un mapa de identificación de las cubiertas de asbesto-cemento mediante imágenes hiperespectrales capturadas desde sobrevuelos.
Este proyecto, liderado por el equipo del programa de Ingeniería Civil de la Universidad de Cartagena bajo la dirección del profesor Manuel Saba y financiado por el Sistema General de Regalías de Colombia, revela datos impactantes sobre la presencia del asbesto en la ciudad.
Resultados reveladores: más de 11 millones de m2 identificados$>
Gracias a dos años de ardua investigación y un equipo internacional, se identificaron más de 11 millones de m2 de cubiertas de asbesto-cemento en Cartagena, equivalente a más de 1.300 canchas de fútbol. Este material es un material tóxico para la salud humana y definido como cancerígeno de tipo I según la Organización Mundial de la Salud (OMS), prohibido en Colombia a través de la Ley 1968 del año 2019.
Asombrosamente, se encontró en Cartagena que hasta el 47% del área de ocupación en algunos barrios de la ciudad está cubierta por este material. La presencia uniforme del asbesto independientemente del estrato social es un llamado de atención urgente. Lea también: ¡Prográmate! La agenda para unirte a la lucha contra el cáncer en febrero
Innovación en identificación y propuesta de metodología única$>
El equipo de investigación propone una metodología inédita e innovadora para evaluar el estado de deterioro de las cubiertas mediante imágenes hiperespectrales. Con una precisión al suelo de 80 cm, se logró identificar todas las cubiertas de la ciudad con un nivel de precisión cercano al 100%. Estos resultados entusiasman, ya que marcan la primera etapa para eliminar la presencia de esta “fibra asesina” en nuestros techos.
El asbesto no discrimina: un problema que afecta a todos$>
Es sorprendente observar que la presencia del asbesto es uniformemente distribuida en la ciudad, sin importar el estrato social. Este descubrimiento subraya la urgencia de abordar este problema de manera integral y equitativa.
Un primer paso para la seguridad: censo nacional de cubiertas de asbesto-cemento$>
Este proyecto demuestra que es posible realizar un censo de las cubiertas de asbesto-cemento como primer paso para la eliminación y remoción segura de este material tóxico y cancerígeno. Instamos a otras ciudades del país a seguir este ejemplo para llevar a cabo un censo nacional y definir estrategias de mitigación del problema que involucren a las autoridades competentes, ministerios, departamentos y autoridades ambientales. Con la experiencia desarrollada en Cartagena, el censo nacional de las cubiertas de asbesto-cemento se podría desarrollar en cuestión de pocos meses con las herramientas adecuadas. Le puede interesar: OMS prevé para 2050 un aumento en los casos de cáncer en un 77%
Beneficios del proyecto en términos de salud pública y ahorro de vidas humanas$>
Identificación temprana y prevención de enfermedades respiratorias: la identificación precisa de las cubiertas de asbesto-cemento permitirá la implementación de medidas preventivas tempranas. Esto reducirá significativamente la exposición de la población a fibras de asbesto, disminuyendo el riesgo de enfermedades respiratorias relacionadas.
Reducción de la incidencia de asbestosis, mesotelioma y cáncer de pulmón: al conocer la ubicación exacta de las cubiertas de asbesto-cemento, se podrán tomar acciones específicas para su eliminación segura. Esto contribuirá a la disminución de casos de asbestosis, mesotelioma, cáncer de pulmón entre las otras enfermedades graves asociadas con la exposición prolongada al asbesto.
Reducción de costos en el sector de salud: la identificación y eliminación anticipada de las cubiertas de asbesto-cemento pueden llevar a una disminución de los costos asociados con tratamientos médicos, hospitalizaciones y cuidados a largo plazo para enfermedades relacionadas con el asbesto. Esto se traduce en un ahorro considerable para el sistema de salud.
Mejora de la calidad de vida: la eliminación de asbesto en el entorno construido contribuirá a la mejora general de la calidad de vida de la población. La reducción de riesgos para la salud permitirá a las personas vivir en ambientes más seguros y saludables, promoviendo el bienestar a largo plazo.
El proyecto no solo representa un avance tecnológico significativo, sino que también ofrece beneficios tangibles en términos de salud pública y ahorro en vidas humanas, marcando un hito positivo en la historia de Cartagena y del país.