Aún desconozco su nombre, pero conmigo se presentó como Paloma. La conocí por un amigo que me habló muchas veces de ella, y luego de tanto pedirle que me concediera una entrevista, logramos fijar un espacio.
Tuve que esperar unas semanas a que regresara de Puerto Vallarta, paraíso playero en México. Me dijo que se tomó unos días de descanso, pues uno de sus clientes quiso jugar a ser su padrino y le regaló un viaje con todos los gastos pagos, lo que le ayudaría a desconectarse un rato de las pantallas. Durante ese tiempo yo me dediqué a observar lo que publicaba en sus redes sociales; copas de vino blanco, días soleados, arquitecturas ancestrales y atardeceres mexicanos.

“Ya estoy en Cartagena, podemos reunirnos para la entrevista”, fue la señal que me dio para comenzar a elaborar una lista de preguntas. Fijamos una fecha y nos vimos días después en un tranquilo restaurante del Centro, de esos que te permiten conversar, con un volumen moderado y buena iluminación.
Luego de esperarla unos minutos la vi entrar por la puerta: delicada, morena, con unas gafas oscuras que protegían y le daban misterio a un rostro con rasgos finos. Su piel estaba perfumada y empapada de crema escarchada. Supuse que no se había transportado en Transcaribe, no tenía ni una gota de sudor, se veía fresca y despreocupada.
“Necesitaba esas vacaciones para salir del compromiso que tenía conmigo misma. Un trabajo como webcamer no es cualquier cosa, yo lo hago consciente de mi responsabilidad, pero a diario quedo completamente agotada. Este empleo es muy bien remunerado, no puedo quejarme de todo lo que gano, pero demanda mucho de tu energía, y poco a poco dejas de disfrutar tu sexualidad. Mi vida sexual en estos momentos no es mía, sino de mis suscriptores. Hace tiempo no tengo una vida de pareja, como es debido, y ya no me enamoro de los hombres como antes”, me dijo en voz baja, dejando caer unos cubos de hielo dentro de un costoso té helado, bajo en calorías. Lea también: Distrito no permitirá el consumo de drogas en lugares públicos
Hizo hincapié en que su trabajo está alejado de la prostitución, pues hasta el momento no se ha acostado con nadie por una tarifa. Paloma* me explicó que pertenece a una agencia de modelos webcam, cumple con ocho horas laborales a diario y se conecta a través de una transmisión en vivo. Interactúa con usuarios a través de plataformas especializadas. Por un tiempo probó suerte en Medellín, pero no le fue muy bien y tuvo que regresarse a Cartagena, su ciudad natal.

“No siempre tengo que desnudarme, hay usuarios que pagan solo para que los escuches, hombres adinerados, la mayoría dicen que se sienten solos. Algunos dicen que quieren mandarme regalos y ser mis papás adoptivos, pero así como están los buenos usuarios, también están los desquiciados. Recuerdo que un día, en una de mis primeras jornadas, un señor me pidió que sonriera de oreja a oreja por una hora, el pago sería buenísimo. Yo lo hice, al fin y al cabo el 60% era para mi y el 40% para la agencia, pero quedé con el rostro adormitado, y al final él se enfureció y me dijo que era una tercermundista y que nunca iba a progresar. Todas las noches es una nueva historia, mis compañeras y yo nos contamos las anécdotas diarias, son como para una película”, me contó Paloma riéndose, en su cara pude notar que le daba igual, o que quizá, con los gajes del oficio lo ha normalizado.
Cabe destacar que la participación en la industria de modelos webcam puede variar, y algunas personas pueden elegir limitar ciertos tipos de contenido o actividades. Me contó Paloma que al principio se le hizo difícil conseguir una buena agencia, que pagó la novatada muchas veces, pero que hoy se siente cómoda en la que se encuentra. Sin embargo, siente que ser mujer trans en Cartagena le ha imposibilitado su independencia. Gana lo suficiente, pero no ha logrado alquilar un apartamento.

“En estos momentos estoy viviendo en la agencia, yo compro mis cosas, tengo todo en mi habitación. Pero una de mis aspiraciones es mudarme sola, he ahorrado para adquirir mi independencia por completo. Sin embargo, eso no me ha sido posible, sobre todo aquí en Cartagena (porque ya vivió en otras ciudades). Hace poco hice el proceso para arrendar un apartamento, las dueñas del lugar me atendieron súper bien por chat, pero cuando fui a conocerlas en persona noté el cambio, me dijeron por pena que sí me iban a arrendar, pero cuando llegué a mi casa me di cuenta que me habían bloqueado de WhatsApp. A la gente muchas veces le da miedo alquilarnos, creen que todas somos iguales, o que verán el desfile de hombres entrando y saliendo de los apartamentos”, relata.
Finalizando la entrevista, me explicó cómo fue para su familia aceptar su trabajo.
“Yo me sinceré con ellos. Al principió les dije que quería hacer mi transición a mujer, ellos lo aceptaron. Para nadie es un secreto que en la ciudad son pocas las oportunidades laborales para las mujeres trans, nadie nos quiere contratar ni en un almacén de ropa, y como no me agradaba mucho la idea de ejercer la prostitución, y tampoco estar en mi casa desempleada, comencé a averiguar cómo se ganaba plata en la web. Actualmente ayudo mucho a mis papás, lo que necesitan ahí estoy yo, están orgullosos de mí. Yo me siento bien, porque he adquirido mi independencia a los 25 años. Trato de cuidar mucho de mí, tanto física como mentalmente. y quiero cumplir poco a poco todos esos sueños que tengo”.

Tras reunirme con Paloma me quedaron muchas dudas. Así que agendé una sesión virtual con el abogado Uriel Pérez, especialista en derecho contencioso administrativo, conciliador y árbitro de la Cámara de Comercio.
¿Es legal o ilegal el oficio del modelaje webcam en Colombia?
En Colombia es legal el oficio de modelaje webcam, como es legal cualquier profesión u oficio (artículo 26 CN), siempre y cuando no vaya en contra de la Constitución y la ley. Es un oficio relativamente novedoso, que va de la mano con el desarrollo exponencial que tiene el mundo virtual. Esto no lo hace ajeno a todo lo que debe mejorarse en el mercado laboral, debido a la insuficiente regulación e informalidad. Le ha correspondido a la Corte Constitucional recordar que este escenario no puede ser usado para cometer abusos y violación de derechos. (ver Sentencia T-109/21).
¿En qué punto se considera que puede llegar a presentarse un caso de explotación sexual?
Desafortunadamente el flagelo de la explotación sexual, sobre todo con ocasión del género, desborda el espectro de este oficio y se aproxima en mucho a la trata de personas. Pero esto es mundial. Lo que más se ha evidenciado, debido a la discreción –por no decir falso pudor- con que se hacen las negociaciones, es que las agencias o estudios prometen alguna remuneración, lo que es completamente legal, y luego simplemente deshonran el acuerdo, maltratan y abusan y, la informalidad más que la falta de regulación, hacen que se violenten los derechos de las modelos. Lea también: 30 fotos de la vida universitaria en Cartagena en la década de los 2000
Obviamente hay dos posturas encontradas: los empresarios que hablan de oportunidades de ingresos de manera segura y los grupos, como la Casa de la Mujer de Bogotá, que incluso hablan de “prostitución de élite”. Desde la óptica jurídica y constitucional no se puede generalizar en ningún sentido.

¿Qué tipo de contrato tiene un modelo webcam en Colombia?
Colombia, a pesar de ser el segundo país con más webcamers en el mundo, no cuenta con una normatividad jurídico laboral que garantice los derechos de las personas que lo ejercen, dejando al arbitrio de los estudios webcam la modalidad de contratación a escoger, implementando usualmente modalidades de contratos de índole civil o comercial, de modo que genera una desigualdad ante el trato que se le da a otras personas que ejercen un trabajo bajo la formalidad y cuentan con los mismos elementos en cuanto a la realidad y a la hora de ser contratados.
¿Está el Gobierno trabajando en una regulación para este oficio?
El Congreso no se ha ocupado por legislar de una forma apropiada, la única norma que existe sobre el trabajo webcam es la ley 2010 de 2019, que añadió un parágrafo al artículo 368 del Estatuto Tributario para indicar que tienen calidad de agentes de retención “las personas jurídicas y naturales exportadoras de servicios de entretenimiento para adultos a través del sistema webcam”.
En vista de la poca regulación que existe sobre el tema en los últimos años se han presentado algunos proyectos de ley para regular las condiciones del modelaje webcam en Colombia.
Entre estas iniciativas legislativas se encuentran el Proyecto de Ley 254/2021C “Por la cual se regula el contrato de los modelos a través del sistema webcam, se reglamenta la Federación de Comercio Electrónico para Adultos y se dictan otras disposiciones”; se tiene también el Proyecto de Ley 52/2022C: “Por la cual se regula el contrato de los modelos que desarrollan su labor por plataformas del sistema webcam y se dictan otras disposiciones”. Tiene la palabra el Congreso de la República.

¿Es legal que en una casa o apartamento opere un estudio de modejale webcam o agencia?
No, pero no por tratarse de modelaje webcam, sino porque las actividades comerciales deben respetar en todo el uso del suelo y cumplir con ciertos requisitos sanitarios, administrativos y de seguridad, para poder ejercer el comercio.
Aquí hay una verdadera zona gris, ya que mientras no se evidencie violación al Código de Policía (ruidos y desmanes), por ejemplo, bien se puede invocar el derecho a la intimidad que abarca las viviendas particulares. Finalmente, llama la atención que Colombia ha sido diligente para regular el aspecto tributario de la actividad y ha dejado a los jueces la tarea de proteger los derechos humanos, sobre todo laborales, de quienes se dedican a este oficio.