Abandonar sus estudios de bachillerato, dejar a un lado muchos de sus sueños y afrontar la maternidad cuando solo tienes escasos 16 años. Esa es la historia de Anayibis Contreras, a quien conocí en una visita al sector La bendición de Dios, que está enmontado en las faldas del Cerro La Popa.
Se trata de una zona vulnerable, donde la miseria y el abandono son el pan de cada día. Anayibis, quien hoy tiene 26 años, creció en medio de ese panorama, entre carencias y pocas certezas.
Tristemente, cuando tenía 16, abandonó sus estudios, dejando el bachillerato a mitad de camino. Para entonces tenía un novio que era 15 años mayor que ella, con quien luego se fue a vivir. La pareja no tenía un lugar fijo en donde estar. Un día se quedaban en casa de los padres de Anayibis y otros en donde los suegros de ella. Con el pasar de los meses y de la relación, la jovencita quedó embarazada.
“Queríamos tener un hijo. Mi abuela siempre me dijo que no tuviera hijos porque estaba muy joven y que eso sería muy difícil, pero yo decidí tenerlo”, me aseguró Anayibis con lágrimas en sus ojos.
Muchos sueños quedaron truncados para ella al enterarse de que en su vientre albergaba a una vida. Muchos de sus planes se fueron al traste, como el sueño de ser una médica forense. Lea también: Dadis y Enterritorio fortalecen alianza en la lucha contra el VIH
Era una adolescente sin estudios, de escasos recursos, que no sabía cómo subsistir en la vida y que ahora le tocaba afrontar un gran reto a tan corta edad: ser madre.
“Yo no usaba métodos anticonceptivos, no me cuidaba cuando estaba con mi pareja; yo tenía conocimiento de que existían esos métodos, pero no me gustaban. En el tiempo que estuve en el colegio nos daban clases de educación sexual y mi abuela también me lo explicaba, pero nunca usé anticonceptivos”, me dijo.
Fue así como emprendió un camino escarpado, en medio del amor de sus pequeños, pero también de duras pruebas.
Hoy Anayibis tiene 26 años y está esperando su cuarto hijo (el segundo lo tuvo a los 18 y el otro a los 21).
“Cuando salí embarazada de mi segundo hijo por un momento pensé en no tenerlo, pero el corazón no me dio, no está bien delante de los ojos de Dios salir embarazada para matarlo. Yo nunca me cuidé, solo empecé a hacerlo cuando tuve a mi tercer hijo”, me comentó.
Y concluyó: “A pesar de que no me arrepiento de ninguno de mis hijos, si yo tuviese la oportunidad de regresar el tiempo, hubiese tenido mi primer bebé ahora a los 26 años, porque ya tengo más madurez y he disfrutado la vida. A las jóvenes de ahora les digo que hay que pensar muy bien, la situación está muy dura y que tienen que mirar con quién se van a meter, porque al comienzo se portan bien con uno, pero después todo cambia y se ve la realidad de las cosas”.
Embarazos en adolescentes en el Distrito
Según el Departamentos Administrativo Distrital de Salud (Dadis), en el 2023 nacieron 15.275 niños y niñas en la ciudad, de los cuales 2.201 fueron de madres adolescentes (79 fueron hijos de adolescentes entre los 10 y 14 años, y 2.122 de jovencitas entre los 15 y 19 años). Las madres de los pequeños estaban entre las siguientes edades: 12 años (1), 13 años (20), 14 años (58), 15 años (172), 16 años (301), 17 años (410), 18 años (569) y 19 años (670).
Este panorama da cuenta de una reducción de embarazos adolescentes en Cartagena, si se compara el 2023 con el 2022, cuando hubo un total de 17.076 nacimientos, con unas 2.651 madres adolescentes (90 de los pequeños fueron hijos de niñas entre los 10 y 14 años y 2.561 de jóvenes entre los 15 y 19 años).
En lo corrido del 2024, a corte del 12 de enero, se registraron 63 nacimientos en los que las madres eran adolescentes.
Los barrios con mayor número de embarazos en adolescentes son Olaya Herrera, El Pozón, Nelson Mandela, Bayunca, Pasacaballos, La María, Bicentenario, La Esperanza, San Fernando y el corregimiento de La Boquilla.
Responde el Dadis$>
¿Cuáles son los servicios de salud sexual y reproductiva disponibles para adolescentes en Cartagena?
En el Distrito existe una red de IPS de primer nivel, tanto del régimen subsidiado como del contributivo, especial y de excepción, donde se oferta la ruta de atención integral para adolescentes (entre los 12 y 17 años) y jóvenes (entre los 18 y 28 años) de manera gratuita, también conocidos como servicios amigables para adolescentes y jóvenes, con oportunidad en la atención casi que inmediata y en algunos casos con oportunidades en menos de tres días. La invitación es a quienes tienen niños a cargo que una vez terminado los controles de crecimiento y desarrollo puedan inscribirlos en estos programas, donde también encuentran educación individual o grupal en temas como: anticoncepción, prevención de ITS, autoexamen de seno y testículos, promoción de los derechos sexuales y reproductivos, entre otros.
¿Cuáles son los desafíos más comunes que enfrentan las adolescentes embarazadas en términos de acceso a la atención médica y apoyo social?
Las maternidades y paternidades tempranas enfrentan una serie de desafíos en estos términos, principalmente en la referida a permanecer en círculos de pobreza. En lo concerniente a la atención médica, en el Distrito se procura que las gestantes reciban atención de manera integral y sin demoras en los centros de salud e IPS asignados para su atención, evitando los tiempos de espera u otras situaciones que dilaten la atención al binomio madre-hijo.
En cuanto a las barreras económicas, los adolescentes de familias de bajos ingresos pueden no tener los recursos para brindar un óptimo nivel de vida necesario para el neonato, lo que muchas veces los obliga a ejercer trabajos informales o ser sometidos a situaciones de explotación laboral. Le puede interesar: Obesidad en el embarazo: conozca y evite los riesgos para la madre y el bebé
En lo referido a las barreras culturales, se encuentra el tabú en las familias sobre no abordar la educación para la sexualidad, dejando espacio para el desconocimiento y la desinformación en cuanto a la vivencia de la sexualidad en la niñez y la adolescencia. De igual forma, se debe trabajar por la promoción de proyectos de vida que permitan consolidar los sueños y metas de adolescentes y jóvenes.
¿Hay campañas o programas de concienciación en marcha o planificados para abordar esta problemática?
Dentro de las estrategias planeadas para el 2024 se encuentra seguir trabajando en las instituciones educativas, y que esto permita establecer una continuidad y fortalecimiento de las acciones. Asimismo, se van a incrementar las acciones en las instituciones educativas y de manera extramural en las zonas de la ciudad con más casos, como lo son los barrios Olaya Herrera, El Pozón y Nelson Mandela.