La comunidad de Punta Arena, en la isla Tierrabomba, recibió con especial alegría el desembarcadero que se entregó hace alrededor de un año y medio, con la presencia de figuras importantes del Gobierno Nacional. Se trata de una estructura que facilita la entrada y salida de la comunidad, algo que reclamaron por mucho tiempo. Lastimosamente, las condiciones del muelle flotante, que costó alrededor de 1.000 millones de pesos, no son las mejores.
El oleaje y las condiciones climáticas particulares de la zona afectaron, principalmente, la madera de la estructura, generando que parte de la madera no esté compacta y las personas corran riesgo de caer al agua.
Ana Díaz Martínez, coordinadora de Comités Barriales de Emergencia (Combas) en la comunidad de Punta Arena, habló de la necesidad de la reparación del muelle. Lea aquí: “Nos hemos visto afectados”: nativos de Barú tras desprestigio a Cartagena
Lo que comenta es que ya intentaron llamar la atención de las autoridades, pero hasta ahora no les atienden. “A pesar de que estamos a 15 minutos de Castillogrande, nos sentimos desatendidos. Nuestro muelle flotante apenas fue entregado el día 24 de julio de 2022. Los embates del mar de leva en diciembre empezaron a dañar las tablas y requiere mantenimiento, nosotros fuimos a la Oficina de Gestión del Riesgo y a Secretaría de Infraestructura, pero hasta hoy no hemos sido atendidos”.L ea aquí: Dengue en Cartagena: las cifras están por debajo de la media nacional
Al mismo tiempo, hay angustia por los vientos y el oleaje que se avecina para la temporada de inicio de año, las cuales podrían continuar debilitando los cimientos. Dicho temor tiene sentido, puesto que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) recientemente informó que para estas fechas habrán fuertes vientos y lo más probable es que las ráfagas amenazantes se mantengan.

Finalmente, resaltó la importancia del muelle y exigió que el nuevo alcalde se apersone del tema. “Es muy importante para el traslado de la comunidad, sobre todo de los estudiantes. Nos preocupa la falta de atención. Sabemos que acabó una administración y entró otra, pero la naturaleza no perdona. Pedimos al nuevo alcalde, Dumek Turbay, que nos atienda con esta urgencia, para que no se termine de dañar”.