¿Qué sería de Cartagena de Indias sin su patrimonio?, ¿qué sería de Cartagena de Indias sin sus fortificaciones?, preguntó una vez a un vasto auditorio un experto que había llegado a la ciudad para hablar de estos temas que siempre generan debates y reflexiones en la ciudad frente a la pasividad de las administraciones de turno.
Todos en algún momento nos hemos sentido dolientes de la ciudad que nos vio nacer, y en muchas ocasiones, sentimos que le debemos algo.
Hace 100 años, el 28 de noviembre de 1923, un grupo de cartageneros, preocupados por el legado histórico y cultural de la ciudad que peligraba frente a la idea de ‘desarrollo’, decidió conformar una corporación para su defensa y conservación. “En la ciudad se estaban demoliendo las fortificaciones en nombre del desarrollo y es ahí cuando este grupo de cartageneros se reúne y crea la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena (SMPC) liderados por José María de la Espriella”, recuerda María Pía Mogollón Pupo, directora ejecutiva de la SMPC. Lea: Sociedad de Mejoras Públicas conmemora sus 100 años de existencia
Y la misión no fue fácil. Este grupo de ciudadanos alienados por este objetivo en común se encontró, en principio, con la orden de demolición que yacía sobre varias fortificaciones: las murallas serían utilizadas para rellenar cuerpos de agua, el Castillo San Felipe iba ser utilizado como cantera para pavimentar calles y avenidas y el Fuerte de San Sebastián del Pastelillo sería un embarcadero de ganado. “Con la creación de la SMPC se detiene la demolición de las murallas de Cartagena, es decir, el primer acto de esta corporación privada de carácter cívico y cultural es detener esta demolición para comenzar en 1924 un trabajo de intervención y recuperación de estas fortificaciones que estaban deterioradas”, explica Mogollón Pupo.

Asimismo la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena fue la encargada del rescate, la restauración y el mantenimiento del Cuartel de Las Bóvedas, la Batería de San José y la Batería del Ángel San Rafael. “Y hoy son la razón por la que Cartagena de Indias está en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco y en la lista de las murallas mejor conservadas del mundo, un trabajo de 88 años que ha liderado la SMPC”, apunta su directora ejecutiva.
Para la arquitecta Edith Salas, miembro de la Junta Directiva de la SMPC, adicional a la labor titánica para detener la demolición de las murallas y luego reconstruir, piedra a piedra, lo deteriorado y lo destruido del Castillo de San Felipe de Barajas y otras fortificaciones, la Sociedad de Mejoras Públicas le apostó a la “construcción de obras complementarias que posibilitaran su uso para generar un mayor acercamiento de las personas, siempre a la vanguardia de los conceptos internacionales sobre la preservación del patrimonio”. Lea: Una muralla submarina mantiene a “flote” a Bocagrande
Y es que Salas demuestra su orgullo por hacer parte de esta corporación que hoy es referente de cultura, legado histórico y sostenibilidad en el Corralito de Piedra. “Me siento orgullosa de pertenecer a la SMPC desde el año de 1995, donde mediante un equipo de profesionales hemos realizado planteamientos urbanos alrededor de la arquitectura histórica militar, normas para su intervención y uso según las tipologías. Continuamos trabajando en planes y programas que contribuyen a la conservación, conocimiento y valoración del patrimonio cultural de la ciudad”.
Los grandes aciertos de la Sociedad de Mejoras Públicas $>
María Pía Mogollón Pupo expone a manera de balance algunos de los grandes proyectos que ha liderado la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena: “Le hemos aportado a la ciudad y a sus habitantes, no solo en el tema de la restauración y el cuidado del patrimonio fortificado, como lo hicimos durante 88 años, sino también que nos hemos dedicado en estos 100 años a la contribución del desarrollo urbano de la ciudad. La SMPC estuvo presente durante lo que se construyó en el siglo XX como la avenida Santander, la pavimentación del barrio Manga y muchísimos otros legados donde la Sociedad desarrolló una labor importante”.

Mogollón Pupo destacó que durante el 2012 fue la institución encargada de la administración, conservación y restauración de las fortificaciones, apuesta que les permitió emprender nuevos proyectos y rediseñar el enfoque estratégico en tres áreas principales: sostenibilidad ambiental, orientada a la preservación de su patrimonio natural, como las zonas verdes y los cuerpos de agua; cultura ciudadana, trabajando para despertar el sentido cívico de los ciudadanos y fomentando en ellos el amor por la ciudad; y preservación del patrimonio, educando a las nuevas generaciones sobre la importancia histórica y patrimonial de la ciudad. Lea: SMPC premia a ganadores del Concurso de Historia de Cartagena
En colaboración con el Ministerio de Cultura y los gremios turísticos, la SMPC elaboró el Manual de Uso de las Murallas, una herramienta vital que le ha permitido a Cartagena contar con un protocolo para realizar eventos en estas fortificaciones, evitando su afectación y deterioro.
“La SMPC ha trabajado en todo lo que tiene que ver con el patrimonio inmaterial y lo ha hecho en comunidades cercanas a las fortificaciones de la ciudad, por ejemplo, en Bocachica donde llevamos programas como ‘Caminos de memoria, caminos que cuentan historias’ o ‘Caracucha’, que se hacía con niños en el Fuerte de San Fernando para que estas comunidades observaran y fueran conscientes que su riqueza patrimonial son ejes y motivación para su propio desarrollo”, apunta Mogollón Pupo.
Las distinciones $>
La SMPC ha sido galardonada con el Premio Internacional Reina Sofía de Conservación y Restauración de Patrimonio Cultural, recibido el 7 de noviembre de 2010; y el conferido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 21 de mayo de 2004, con ocasión de la celebración de los primeros 20 años de haber recibido Cartagena de Indias el título de “Ciudad Patrimonio de la Humanidad”.