En una entrevista con el Canal Cartagena, la secretaria del Interior y Convivencia Ciudadana del Distrito, Ana María González-Forero, habló sobre el decreto borrador que ha sido puesto a disposición de la ciudadanía para recibir comentarios. Este decreto tiene como objetivo establecer medidas especificas de seguridad y convivencia durante la temporada de Navidad y Año Nuevo en Cartagena.
El decreto propone regulaciones conocidas, como la pirotecnia, horarios de funcionamiento de bares y gastrobares, y la organización de eventos públicos.
“Se espera que el decreto entre en vigencia el 15 de diciembre (se extenderá hasta el 15 de enero de 2024), luego de que el equipo jurídico lo revise y lo pase al área jurídica para recibir observaciones y hacer las modificaciones necesarias. Una novedad importante en el decreto de este año tendrá la declaración de alerta amarilla hospitalaria durante la temporada alta, especialmente el 31 de diciembre, cuando se llevarán a cabo 43 eventos. Esto subraya la importancia de la preparación del personal médico para garantizar una respuesta eficaz en salud en la ciudad”, indicó la funcionaria. Lea aquí: Extienden el horario de rumba en Navidad y fin de año en Cartagena
Aunque se han recibido numerosos comentarios, especialmente en relación con los horarios de funcionamiento de establecimientos, la Secretaria enfatizó la necesidad de regularlos para ejercer un control adecuado sobre el consumo de alcohol, que a menudo es una de las causas principales de problemas en la ciudad. “Si tuviéramos una capacidad mayor de autorregulación con el alcohol seguramente no habría necesidad de un decreto horario, pero no es así, por lo que es una herramienta que le facilita a la policía ejercer el control a lo largo y ancho de la ciudad”, dijo González-Forero. Le puede interesar: Estas son las medidas de seguridad, orden público y horarios para Fin de Año
La secretaria también destacó que el control no se limita al alcohol, sino que aborda otras cuestiones importantes como el ruido. Las comunidades cercanas a estos sitios de rumba sufren mucho, contra un derecho constitucional que es el derecho a la tranquilidad y nos han pedido especialmente control sobre esto. Es el clamor de muchos ciudadanos”, expresó la secretaria.
Además, mencionó la preocupación sobre los estancos que venden licor y se convierten en bares, especialmente en zonas residenciales. “Para evitar esta situación, se busca que las personas compren alcohol para consumirlo en sus hogares u otros lugares, en lugar de quedarse en estos establecimientos, lo que facilitaría el control policial y ayudaría a mantener la tranquilidad en los barrios de la ciudad”, indicó.