La cosa no es nueva, pues es una discusión de más de una década. La apropiación ilegal del espació público, específicamente los carriles aledaños a los andenes, en el mercado de Bazurto es un problema desde antes que el Distrito, para que el Transcaribe “circulara a sus anchas”, demolió el puente o “Loma” de Bazurto, entre 2013 y 2014. Lea: Quejas por invasión del espacio público en Bazurto
Diez años después la contrariedad permanece. Operativos van y vienen. Columnas y notas de este medio sobre el tema las hay bastantes en Google o en periódicos que sirvieron de piso para jaulas de canarios. Pero la cosa sigue igual. Estos carriles solo cumplen su fin vial cuando se hacen recuperaciones y se retiran a los invasores; sin embargo, los gallos no alcanzan a cantar tres amaneceres cuando vuelven a ser ocupados.

La avenida Pedro de Heredia, principal vértebra de Cartagena, tiene distintos embudos que provocan caos, trancones, estrés, atropellos y que los pasajeros de mototaxis se bronceen más de la cuenta. Uno de ellos es la zona de Bazurto. Aunque esto resulta ilógico, pues debido a su importancia céntrica, la carretera en ese sector se ensancha con tres carriles para los carros, motos, bicicletas y los carromuleros; vehículos que un mundo ideal no tardarían más de un minuto en pasar, al lado del solo bus de Transcaribe.
El trancón en Bazurto se volvió parte del paisaje y de la oferta turística de Cartagena. Es una fábula: carros y buses convertidos en tortugas; motos en serpientes. ¿Por qué pasa esto?

El embotellamiento lo propicia la ocupación de los carriles contiguos a los andenes y comercios de la zona, reduciendo a dos los tres carriles que tiene la avenida en cada uno de sus sentidos.
La oferta invasora es amplia, variopinta y de una creatividad que da hasta risa. Estos espacios viales no solo son usados por el comercio informal y sus paraguas de colores, sino también como salones al aire libre para sacar cejas; paraderos de “recoge locos” y de colectivos viejos para llenarse con pasajeros; y hasta los mototaxistas ponen cuerdas separadoras, las que usan en los bancos o en el cine para dividir filas, para limitar sus estaciones hechizas.
La encuesta que tuvo la razón
Tras una toma del sector por parte de la Gerencia de Espacio Público, el DATT y otras autoridades hace unos meses, en la que se realizaron jornadas de recuperación del carril y se restituyó el espacio público en ambos sentidos de la Pedro de Heredia, El Universal hizo un sondeo en la que la audiencia respondió a una sola pregunta: ¿Cree que después de la recuperación, los carriles de Bazurto volverán a ser invadidos?
938 personas dijeron que SÍ y solo 70 que NO. Tal vez muchos de esos novecientos son los transeúntes que deben caminar por la carretera haciéndole el quite a la venta de arroz chino o a la de los colchones, arriesgando su vida con motos que van y vienen, en ambos sentidos, como avispas.
Un recorrido de este medio a pleno mediodía de este domingo evidenció que en el sector no había controles por parte de agentes o facilitadores de tránsito del DATT; y sí un tráfico caótico acompasado de forma desafinada con hormigas, gastando la quincena, caminando por la vía y no por los andenes.
Esto refleja que lo asegurado por Janer Galván, director del DATT, el 10 de enero del año pasado o quedó en carpeta o nunca se realizó, pues el funcionario informó sobre un proyecto de La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), ‘Pequeñas grandes obras’, que buscaba mejorar la movilidad vehicular en la ciudad, sobre todo en un punto tan complejo como la avenida Pedro de Heredia, a la altura del Mercado de Bazurto.
El proyecto contemplaba “la intervención en esa zona con la instalación de señales de tránsito, arreglo de andenes y demarcación de zonas de parqueo”.
“En Bazurto se pretende hacer una intervención integral, en la que incluso se contempla instalar barreras entre los carriles de la avenida Pedro de Heredia para evitar que motos y peatones crucen la vía por lugares prohibidos, como lo vemos a diario”, afirmó Galván.
“Se van a demarcar accesos y frente al Almacén Pulido se van a reconstruir andenes y se va a demarcar la zona donde sí se puede parquear. Se van a instalar elementos para ordenar la movilidad, a eso se le llama urbanismo táctico”, precisó Galván sobre el convenio con la ANSV.
Entre las medidas de esa alianza estaba la realización de una jornada de sensibilización en los carriles que protagonizan esta nota.
“Llevamos a cabo una jornada de sensibilización de movilidad con el equipo en compañía del DATT para sensibilizar a los vendedores que están ahí sobre el uso indebido del espacio público y la obstrucción de la movilidad”, dijo el funcionario, quien prometió en enero de 2022 que se tomarían acciones de control y restitución del espacio público.
Pero lo que se ve en estos momentos en el sector es la diversificación de emprendimientos informales y el control irregular que en estos carriles se ejerce. Y lo que, usualmente, se asocia como una especie de autoridad vial son estos personajes que “ayudan” a pasar transeúntes en las cebras peatonales con cartoncitos de “Pare”. Los populares agentes de tránsito sin uniformes ni chalecos ni cascos.

¿Quién o qué autoridad le meterá el diente a este tema? Faltan cuatro días para que empiece diciembre, mes en el que la situación siempre se agrava con las compras navideñas de la ropa, normalmente embolatada, de la comida de las celebraciones y con la llegada de turistas y sus carros a Cartagena.
