En un gesto conmovedor de solidaridad y amor, Elver Méndez Chico, representante legal de la Fundación Motivando Sueños con Amor, junto a un grupo de colaboradores, decidió marcar la diferencia en la vida de 100 niños y niñas de los sectores 20 de Enero, La Unión, La Estrella y Nuevo Horizonte, en el barrio El Pozón. Lea: Se encienden 144 ollas comunitarias para los damnificados de Cartagena
La problemática de la desnutrición infantil es un desafío que ha motivado a estos líderes comunales a tomar acción. Muchos niños y niñas asisten a sus colegios sin la oportunidad de disfrutar de un almuerzo en el día. Es por eso que la Fundación Motivando Sueños con Amor ha decidido crear un comedor comunitario que busca brindar apoyo a más de 100 pequeños residentes de la zona. Lea: Continúa entrega de ayudas humanitarias a afectados por lluvias en Cartagena
Sin contar con ningún apoyo financiero o herramientas especializadas, Elver Méndez y su sobrina han salido a vender chupetas los domingos y lunes en El Pozón y el mercado de Bazurto para recaudar fondos y poder iniciar con el comedor, y así lo hicieron el pasado fin de semana, en el que empezaron a ayudar a los pequeños de la comunidad.
Los promotores buscan apoyo para ayudar a los niños y niñas. //Cortesía
Desafortunadamente sus recursos son limitados y los utensilios de cocina son los mismos de su casa, por eso están buscando apoyo para capacitarse en manipulación de alimentos y obtener la certificación necesaria.
Además, están haciendo un llamado a personas de buen corazón de Cartagena que puedan donar delantales, gorros, sillas, mesas, cubiertos, platos, cacerolas, ollas, tanques, y otros utensilios de cocina que sean esenciales para su comedor comunitario. Cualquier donación será recibida con gratitud y alegría.
Si te conmueve esta historia y deseas ser parte del cambio, puedes ponerte en contacto con Elver Méndez Chico a través del número de teléfono 3012510460.
La Fundación Motivando Sueños con Amor está encendiendo una chispa de esperanza en El Pozón, y con el apoyo de la comunidad, están seguros de que podrán hacer una diferencia significativa en la vida de estos niños y niñas necesitados.
La bondad y la compasión son las fuerzas motrices detrás de esta iniciativa que demuestra que, juntos, podemos marcar la diferencia en nuestras comunidades.