Dolor, impotencia y desesperación, son los tres sentimientos que invaden a la familia de Nilson Andrés Mendoza, un niño de 10 años que murió producto de una bala perdida en el barrio La Esperanza de Cartagena. Lea: Desgarrador relato de la mamá del niño que murió por bala perdida en sicariato
En medio de la confusión de los hechos que enluta ese sector del noroccidente del Corralito de Piedra, familiares, amigos y conocidos decidieron salir a las calles para marchar y pedir justicia por la muerte del menor. También le puede interesar: Niño de 10 años murió tras recibir una bala perdida en La Esperanza
La emotiva marcha finalizó en la casa del menor, donde familiares lloran inconsolablemente por el fallecimiento repentino de Andresito. Durante la jornada se hizo un minuto de silencio por la memoria de este infante que hoy se encuentra en los cielos.
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Los hechos
La madre del menor contó que la tragedia ocurrió en cuestión de segundos. Recuerda que cuando ella estaba viendo televisión escuchó un alboroto en la calle, se levantó de la silla enseguida a ver qué sucedía y se encontró con una pelea, el temor la invadió pues su niño se encontraba comprando una pizza con un familiar.
Aquella madre desesperada siguió su camino a la esquina mientras al que conocía le preguntaba por el pequeño Nilson, indicando, con rostro de temor, que lo andaba buscando.
De pronto, dice Martha -madre del menor-, su hijo apareció en medio de esa muchedumbre. “Lo vi caminando hacia mí, con la mano en el pecho. Cuando me acerqué, le vi sangre y enseguida se desplomó en mis brazos”, relata la desconsolada madre sin poder contener su llanto.
A la mujer la ayudaron rápidamente sus vecinos y familiares trasladando al menor al centro asistencial más cercano, que es el CAP de La Esperanza, donde desafortunadamente los médicos confirmaron la muerte del menor.