Las autoridades de Cartagena continúan con el desmonte de rejas y talanqueras en diversas urbanizaciones de la ciudad, en las cuales los residentes habían hecho la instalación de estas estructuras con el objetivo de frenar la creciente inseguridad que los tenía azotados.
Esta medida de desmonte, según explicó el Distrito, busca garantizar la movilidad y accesibilidad en las áreas implicadas; sin embargo, dichos operativos han generado controversia entre los residentes afectados y ciudadanía en general. Lea: “Repuntó la delincuencia”: Villas de La Candelaria tras desmonte de talanqueras
El caso más reciente ocurrió en la Urbanización Los Laureles, donde este jueves 19 de octubre se llevó a cabo un operativo policivo en el que todas las rejas instaladas en las diversas calles fueron desarmadas.
El equipo operativo de la Gerencia de Espacio Público y Movilidad prestó su apoyo a la diligencia de desmonte, que fue ordenada por la Inspección de Policía del barrio El Country. La razón detrás de esta acción fue la obstrucción de la libre movilidad en Los Laureles, debido a la reinstalación de estas estructuras por personas no identificadas, tras su retirada por parte de las autoridades el pasado 8 de mayo. Lea: “Nadie puede ni nos quitarán las talanqueras”: habitantes de Martínez Martelo
La controversia se ha intensificado en los últimos días, ya que algunos residentes ven en estas rejas una medida necesaria para protegerse de la inseguridad que ha estado azotando sus calles.
Ya había pasado$>
La medida tomada por las autoridades no es un caso aislado. Recientemente, en la urbanización Villas de La Candelaria, se llevó a cabo un desmonte similar de rejas que habían permanecido en su lugar por más de dos años. Estas estructuras habían sido instaladas por los propios habitantes como una respuesta a la creciente ola de inseguridad que amenazaba su tranquilidad. Lea: Con antimotines a bordo desmontaron las talanqueras en Villas de La Candelaria
Los habitantes de estas urbanizaciones se han visto obligados a recurrir a estas medidas extremas debido a la persistente problemática de robos y hurtos en sus calles, que perturba el bienestar de toda la comunidad porque incluso han dejado personas heridas.

Las autoridades policiales realizaron el operativo. //Foto: Cortesía
La situación en Cartagena pone de manifiesto la compleja relación entre la seguridad pública y la necesidad de mantener espacios abiertos y accesibles para todos los ciudadanos. Mientras las autoridades buscan soluciones para abordar la inseguridad, la ciudadanía espera que se encuentren alternativas para garantizar la seguridad sin comprometer la movilidad y accesibilidad en sus comunidades.
