El pasado 5 de septiembre, Cartagena Cómo Vamos presentó a la ciudadanía los resultados del Informe de Calidad de Vida 2022, un documento que agrupa los avances y retrocesos de Cartagena en diferentes aspectos como salud, educación, seguridad, movilidad, entre otros, en comparación al año 2021.
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En la parte correspondiente a las finanzas públicas, donde se muestran aspectos como los ingresos, gastos y la capacidad de endeudamiento del Distrito, los resultados fueron en su mayoría favorables, toda vez que la ciudad logró aumentar su recaudo en comparación a años anteriores.
Sin embargo, el reto que persiste es garantizar que estos recursos se traduzcan en mejoras para la ciudadanía. De hecho, según constata el mismo informe, la ciudad aún depende en gran medida de las transferencias nacionales para ejecutar sus gastos de inversión.
A continuación, El Universal le muestra los principales resultados en cuanto a finanzas públicas durante el año 2022.
Ingresos fiscales
Los ingresos de la ciudad durante el año 2022 fueron de alrededor de $2 billones, lo que representa un aumento del 15% en comparación con el 2021, cuando se recaudaron $1,64 billones, teniendo en cuenta el efecto de la inflación.

“En promedio, por cada habitante, la ciudad recibió $1,9 millones, siendo Cartagena la cuarta ciudad con mayor ingreso fiscal per cápita de las principales capitales del país”, anotó Cartagena Cómo Vamos, resaltando que por delante de Cartagena en este indicador están Bogotá ($2,9 millones), Medellín ($2,2 millones) y Barranquilla ($2,1 millones).
De acuerdo con el informe, en 2022, los ingresos fiscales de la ciudad fueron en un 85% ingresos corrientes y un 15% ingresos de capital. El ingreso más representativo fue el de transferencias nacionales con un 28%, seguido del recaudo del ICA con un 24%.

“La estructura de los ingresos fiscales en Cartagena evidencia la dependencia al Gobierno nacional, pues las transferencias representan cerca de un tercio del total. El ideal es que, gradualmente, se empiece a depender menos de las transferencias y más de los recursos propios para tener mayor autonomía, así como solvencia financiera”, destaca el documento.
Los gastos
En cuanto a gastos comprometidos durante el 2022, el informe muestra que hubo $2,73 billones, de los cuales el 82% fueron de inversión, el 16% de funcionamiento y el 2% de servicio a la deuda.

“Los gastos de inversión de Cartagena ascendieron a los $2,23 billones en 2022, 23% más a lo gastado en 2021. Si se compara con las demás ciudades de categoría especial, Cartagena ocupa el cuarto lugar con mayores niveles de inversión per cápita entre sus habitantes, con $2,1 millones. Delante de Cartagena están Bogotá ($3,05 millones), Barranquilla (3,02 millones) y Medellín ($2,2 millones)”, dice el informe.
Capacidad de endeudamiento
En lo que tiene que ver con la capacidad de endeudamiento, también se destacan indicadores favorables, similares a los de años anteriores. La capacidad de pago del Distrito es de 1,04%.

“El límite por ley es del 40%, por tanto Cartagena tiene posibilidad de financiar más inversión u otros proyectos vía deuda, a niveles que seguirán dentro de un margen adecuado”, dice Cartagena Cómo Vamos.
Así mismo, el indicador de sostenibilidad de la deuda estuvo en 13,1%. El límite según la Ley 358 de 1997 es inferior al 80%.

“Cartagena tiene entonces la posibilidad de apalancar proyectos de ciudad u otras obras públicas haciendo uso responsable de la deuda, pues respeta con amplio margen los límites establecidos por la ley”, expresa el informe.
Calificación Fitch Ratings
Por otro lado, la calificación Fitch Ratings del Distrito, se mantuvo en AA-, igual que en el año 2021.

“Cartagena desde 2019 se encuentra en categoría AA, que en términos generales indica muy bajo riesgo de incumplimiento en el pago de las obligaciones. Si bien la ciudad ha estado en AA todos estos años, en 2021 y 2022 perdió posición positiva”, resaltó Cartagena Cómo Vamos.
El análisis
Con base en los resultados presentados, Aaron Espinosa, profesor investigador de la Universidad Tecnológica de Bolívar, indicó que si bien los indicadores son favorables, aún hay retos por atender.
“El Distrito muestra resultados que son deseables para recuperar la confianza de la ciudadanía en su gestión fiscal, a juzgar por el crecimiento de sus ingresos totales desde 2019, y especialmente, de sus ingresos tributarios. La reactivación económica mejoró el recaudo del ICA, y haber retomado la recuperación de la cartera en el impuesto predial empieza a rendir frutos”, manifestó el experto.
Sin embargo, el desafío persiste en garantizar la ejecución de los recursos. “Un punto crítico lo representa la baja ejecución de la inversión pública, que no se compadece ni con nuestra categoría ni con el nivel de ingresos fiscales por habitante. Las virtudes fiscales no solo se valoran por los excedentes, también por la atención oportuna y efectiva de las necesidades coyunturales y estructurales”, puntualizó.
Espinosa indicó que además de lograr la capacidad de inversión, el principal reto fiscal y financiero del Distrito es asegurar la sostenibilidad en los indicadores de resultado, en particular en cuanto a la mejora del recaudo y la calificación de la deuda.