En la madrugada del pasado 27 de julio se registró un fenómeno de remoción en masa en el cerro de la Popa que causó afectaciones en la Institución Educativa Antonio Ramos De la Salle.
Eran las 4 a. m. cuando el deslizamiento de tierra hizo colapsar las paredes de dos aulas de clases y averió las rejas de la tercera planta de la sede, lo que motivó al cierre y aislamiento de ese piso mientras se adelantaban las labores de mitigación. Lea: Dos aulas afectadas por deslizamiento en el colegio Antonio Ramos De la Salle
En esa ocasión, miembros de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (OAGRD) inspeccionaron el área erosionada y la principal hipótesis de la remoción es que pudo haber sido causada por una filtración en una tubería de agua, que alimenta un tanque de concreto propiedad del colegio y cuyo recorrido es coincidente con el lugar en donde se presentó el fenómeno.
Así quedó la zona afectada. //Fotos: Cortesía
Pero, ¿y las clases? La secretaria de Educación del Distrito, Olga Acosta Amel, hizo recientemente una inspección a los trabajos en el plantel educativo y dio un parte de tranquilidad por la responsabilidad con la que está actuando, las medidas de prevención y seguridad adoptadas, así como las intervenciones diseñadas, las cuales avanzan a buen ritmo para garantizar la prestación de servicio de aprendizaje a las niñas y niños del colegio.
“Hemos hecho un llamado para agilizar los trabajos y permitir que los salones queden pronto habilitados para continuar con las clases”, dijo Acosta Amel.
La funcionaria agregó que se está desarrollando un cerramiento de las áreas que representan peligro como lo ordenó la OAGRD para poder avanzar en las obras que se requieren y garantizar la seguridad de las áreas que se vieron afectadas con el fenómeno. Lea: ¿Qué cantidad de residuos sacaron de los manglares en el sector Puerto Duro?
El hermano de la comunidad De la Salle, Fernando Luque, dijo que la institución reaccionó rápidamente ante el caso y para evitar riesgos se ordenó la virtualidad de las clases, con el objetivo de seguir con el calendario académico.
Sostuvo que ingenieros especializados vinieron desde Bogotá para hacer estudios del terreno y dictaminaron que es sólido, que no representa peligro una vez se ejecuten las medidas de protección en el área.
Añadió que estas obras tardarán un par de meses y que entre tanto las clases que se daban en los salones afectados pasaron a otras aulas que no representan peligro para los estudiantes.