“En este momento atravesamos por una turbulencia, quienes disfrutaron de la fama, esperamos y sean quienes estén con nosotros cuando realmente la empresa los necesita”, fueron las últimas palabras de Máximo Martínez, el famoso conferencista y fundador de Goarbit, empresa que prometió un porcentaje de ganancia de entre 0,5% y 1,5% diario a quienes invirtieran en la plataforma.
El esquema piramidal de inversiones con marketing multinivel fue creado en Santo Domingo, para luego pasar a operar desde Dubái, bajo la denominación de Goarbit Universe. Como cualquier esquema ponzi, prometió jugosas rentabilidades que no cumplió, dejando sin su dinero a una incontable cantidad de inversores. Lea también: ¿La estafa maestra? Familia denuncia pirámide en Cartagena por $41 millones
La plataforma era una motivación para muchos, quienes en tres años aseguraban haber aprendido trading y marketing empresarial, revolucionando no solo las redes sociales con el “viernes de retiro”, sino también, llenando plazas en Cartagena, tal como se mostró en el video viral del Centro de Convenciones.
Las últimas respuestas públicas
La última vez que el dominicano Máximo Martínez se pronunció al respecto en redes sociales fue el pasado 6 de diciembre de 2022. El CEO y fundador de la plataforma que “cambiaría la vida de muchos”, por medio de un video en Instagram explicó la difícil situación de la compañía, dejando un contundente mensaje que desató todo tipo de reacciones.
A continuación, el video:
Hasta le fecha, la página oficial de Máximo, con más de 23.000 seguidores no ha vuelto a publicar ningún tipo de contenido, así como las cuentas oficiales de la compañía en las diferentes redes sociales. De hecho, quienes googlean la palabra Goarbit no encuentran mucha información en la actualidad.

Lo curioso es que para el 11 de julio de este año, promotores de esta misma plataforma lanzaron en redes sociales un post con un nuevo proyecto, donde dicen “haber aprendido de la experiencia y estar dispuestos a cumplir con sus obligaciones”. Aseguraron que lanzarían una plataforma DAO, supuestamente respaldada por Tiger Cyber House.
Las víctimas
Familias enteras, pequeños emprendedores y hasta celebridades se vieron involucrados en la polémica. Tal fue el caso de la influencer de Medellín, Yina Calderón, quien recibió fuertes críticas por promover Goarbit. Al final tuvo que emitir un comunicado retractándose.
“Yo duré en Goarbit bastante tiempo, a mí me fue bien, no tengo por qué decir lo contrario, ellos me respondieron por mi plata. Pero llegó un momento en el que me sentía responsable de lo que le estaba recomendando a la gente y de lo que pudiera pasar, tenía una corazonada de que se iba a caer. Yo soy muy cuidadosa con el tema de la publicidad y prefería mejor recuperar lo que había invertido y salirme a tiempo”, contó Calderón.
Otra víctima fue Daiver Arellano, un cartagenero que renunció a su trabajo por aventurar en los negocios digitales. En estos momento dice estar preocupado por todo el dinero que invirtió y no ha podido sacar.
“Nunca me voy a disculpar por lo que pasó con Goarbit, porque todos fuimos víctimas, a todos nos estafaron. Sin embargo, yo estoy dándole una solución a todas esas personas que confiaron en mí y las estoy orientando en el proceso mostrándoles alternativas más confiables y otros proyectos para trabajar”, contó Arellano a El Universal.

Víctimas de diversas regiones del país han buscado la forma en cómo ponerse de acuerdo para realizar una denuncia colectiva contra los fundadores. No obstante, les ha sido prácticamente imposible debido a que la empresa físicamente no está en Colombia, sino en Dubái.
Los viajes a Dubái ¿no eran tan caros como se creía?
En todo el mundo se cree que ese destino turístico es exclusivo para personas con mucho dinero, pero en realidad hay posibilidades para todo tipo de bolsillos.
“Uno de los puntos más fuertes y ganchos con los que deslumbraban a la gente era con esos viajes a Dubái, a la gente le daba envidia y a la vez asombro ver cómo hoy estábamos en Cartagena y mañana en los Emiratos Árabes. Pero lo cierto es que no era tan caro o tan lujoso. Esos carros eran alquilados, los paseos eran con todo medido, por supuesto que uno tenía una imagen que mostrar en las redes sociales y debían vender esas historias un estilo de vida excéntrica”, aseveró Arellano.
Uno de los datos más importantes es que los colombianos no necesitan visa para ingresar a Dubái, en caso de que su estadía allí dure menos de 90 días. Con presentar el pasaporte bastará para superar los controles migratorios. La moneda local es el dirham, equivalente a poco más de 1.000 pesos colombianos.

El gasto más representativo al momento de querer visitar Dubái podría ser el de los vuelos, sobre todo en el caso de Colombia, un país que está del otro lado del mundo. Comprando los tiquetes con uno o más meses de anticipación a la fecha del viaje, es posible encontrar vuelos ida y vuelta de entre 4 y 6 millones de pesos por persona, precio que para una plataforma como estas no era imposible pagar.
“Goarbit es una pirámide disfrazada de legal”
Maomar Montes Mercado es un inversionista digital cartagenero, que lleva más de cuatro años explorando en el mundo de los negocios digitales. Actualmente se encuentra cursando una maestría en Derecho Digital en la Universidad Internacional de la Rioja de España, y asegura que Goarbit es un sistema piramidal que podría ser denunciado si llega a afectar a muchas personas.
Según el inversionista, estas organizaciones crecen posicionando su imagen, y por esa razón contratan influencers y famosos con la finalidad de darle apariencia de seguridad a su negocio y así captar a más seguidores. Lea también: Video: Los polémicos eventos privados de Goarbit en Cartagena
“A estas figuras sociales poco les interesa el estado financiero y psicológico de quienes los siguen y, sin verificar si las compañías tienen autorización para captar dinero masivo, promocionan los rendimientos que pueden dar y la gran sorpresa es que todas han terminado en estafas y han dejado de publicar”, indicó.
Cuando una persona natural o jurídica, de manera individual o en conjunto, en un periodo de tres meses consecutivos ha celebrado más de 20 contratos para la administración del dinero de “socios”; como “libre administración” o similares. Las operaciones son consideradas captación ilegal cuando el dinero recibido por la persona natural o jurídica supera en más del cincuenta por ciento de su patrimonio.
En caso de no devolver el dinero captado de manera ilegal, el condenado podría tener una pena adicional de prisión de 8 a 15 años y una multa de hasta 15.000 SMMLV.