comscore
Cartagena

La casa de papel que se “vivió” en Cartagena: un robo que pocos recuerdan

El 10 de agosto de 1973, en una sucursal bancaria en Cartagena, aconteció un robo desconocido por las nuevas generaciones.

La casa de papel que se “vivió” en Cartagena: un robo que pocos recuerdan

Fajos de billetes de 500 pesos y 100 monedas de oro recuperadas con la captura de ‘el Nene’. //Fotos: El Universal

Compartir

Absortos quedaron muchos cartageneros de las nuevas generaciones cuando el 2 de mayo de 2017 Netflix estrenó ‘La casa de papel’, serie española creada por Álex Pina en la que una banda de ocho ladrones se toma la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España con el ambicioso plan de imprimir 2.400 millones de euros y consumar así el atraco más grande de la historia. Lea: El universo de ‘La casa de papel’ continúa

Pero poco o nada saben estos coterráneos de lo que aconteció en la madrugada del viernes 10 de agosto de 1973 en la sucursal del Banco de la República en Cartagena. Ese día se registró un millonario robo, el más grande en la historia de Colombia hasta esa fecha.

Cual Sergio Marquina alias ‘el Profesor’, quien planeó el atraco en ‘La casa de papel’; Hernando García Herrera, vigilante del banco, planeó el golpe en Cartagena de la banda La Pesada. Esta era integrada por delincuentes de reconocida trayectoria en el mundo del hampa: Manuel Martínez Baquero alias ‘el Nene’, alias ‘el Mocho’ y alias ‘el Bogotano’, quienes la noche del atraco estuvieron acompañados por otro vigilante, Luis Alberto Serrano.

Liderada por ‘el Nene’, afrodescendiente de dos metros de estatura y una voz de niño a la que debía su apodo, la banda ingresó a la tradicional sede republicana por un buitrón, sorprendiendo a los dos vigilantes que estaban de turno la noche del 9 de agosto, y ni siquiera requirió perforar la bóveda.

García Herrera había conseguido las combinaciones abriendo los escritorios de los funcionarios del banco e incluso, cuando estaba de turno, dejaba pasar a ‘el Nene’ para que practicara cómo se abría la bóveda. Sobre las 3 de la mañana del 10 de agosto, en un vehículo parqueado en la calle del Landrinal, a un lado del banco, pacas con miles de billetes y monedas de oro eran montadas y acomodadas. Lea: Robaron en la Casa de la Moneda de México, ¿sería El Profesor?

Roberto García Méndez, quien para ese entonces tenía 25 años de edad y seis desempeñándose como supernumerario en el Banco de la República, fue trasladado de su natal Montería a Cartagena, a cumplir una comisión de dos meses en apoyo al departamento de Tesorería, ante el histórico atraco.

“El robo se estableció en la suma de $41.137.500 representados en billetes por valor de $39.900.000, la mayoría en signos de $500, que era el de mayor denominación en Colombia, y $1.237.500 en 825 monedas de oro conmemorativas del cincuentenario del Banco de la República”, precisó García.

Contó que el mismo 10 de agosto, en horas de la tarde, llegaron de Bogotá las directivas del banco y un equipo de la Sijín de la Policía Nacional, acompañados del director general de esa institución e investigadores del más alto nivel, por instrucciones del entonces presidente Misael Pastrana Borrero, e iniciaron de inmediato las averiguaciones. Lea: ¡Insólito! Habría orquestado el robo de su joyería para cobrar el seguro

“Las indagaciones dieron sus frutos y el domingo 12 de agosto ya se tenía conocimiento de una casa en Bocagrande de propiedad de un exgobernador de Córdoba en la que las autoridades, luego de un allanamiento, encontraron $20 millones aproximadamente”, manifestó el monteriano, cuya comisión se prolongó en el tiempo y lo dejó casado con una cartagenera y viviendo en la ciudad.

Agregó sin dejar lugar a especulaciones: “Si ustedes se preguntan por qué estaba ese dinero en esa casa, la explicación es que uno de los vigilantes del banco que participó en el robo, Hernando García Herrera, en sus ratos libres se rebuscaba como “todero”, el que hace de todo, y era llamado a hacer reparaciones de plomería, electricidad, gas, etcétera. Él se conocía con el vigilante de la casa, a quien le pidió el favor de guardarle unas cajas de cartón que resultaron siendo el empaque de los $20 millones”.

Fin al festín

Por su parte, victorioso ante el golpe que había asestado, ‘el Nene’ llegó a la población de Barú con una cantina de leche llena de billetes y monedas de oro que sumaban cerca de $7 millones. Repartió licor a los presentes y, como era de esperarse ante tan poca discreción, los mismos nativos lo denunciaron ante las autoridades, que ofrecían una recompensa de $1 millón. Lo capturaron el lunes 13 de agosto.

Así, del total del robo se recuperaron aproximadamente $27 millones. Los otros $14 millones, que era el botín correspondiente a ‘el Mocho’ y ‘el Bogotano’ nunca fueron encontrados. Ellos tampoco.

“Del banco resultaron implicados tres vigilantes de nombre Hernando García Herrera, Luis Serrano y Carlos Bagett, así como el vigilante de la casa de Bocagrande, José Luis Anaya, todos condenados por un juzgado de Tunja”, precisó el relator de este memorable suceso.

Y es que tras ingresar como supernumerario, García completó una trayectoria de 28 años en el Banco de la República, donde ocupó todos los cargos directivos en la sucursal de Cartagena y la gerencia en todas las oficinas de la región Caribe, incluida Valledupar, donde estuvo un año antes del considerado robo del siglo en Colombia. Fue en 1994 que se robaron $24.000 millones en esa sucursal.

El experimentado gerente admitió que, preocupado por los riesgos que corría en la banca central, prefirió acogerse a una pensión anticipada en octubre de 1993, que hoy disfruta a plenitud mientras se dedica a comercializar ganado. “Todo gerente del banco que robaban terminaba preso y sufría el escarnio público. Al señor de Valledupar lo conocí, no se cogió un peso. Estuvo preso y le ganó al banco la demanda. Tuvieron que reintegrarlo simbólicamente, pagarle todos los salarios caídos, pero ¿la honra, quién la restituye? Quedó señalado para toda la vida. Por eso me fui”.

Rojos por verdes

El Universal pudo establecer que la suma sustraída hace 50 años al Emisor de Cartagena equivaldría hoy a un robo de $72 mil millones.

En reacción a ese asaltó, “el banco debió cambiar todos los billetes de $500 en circulación de color rojo y los reemplazó por billetes iguales pero de color verde, en esa transición debió poner en circulación, de emergencia, los billetes de $200 color verde que traían al Sabio Mutis en el anverso”, recordó García.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News