Se volvió una tradición ir a comprar en los almacenes Ley de Cartagena, una tienda que nació en el caribe, originalmente costeña. Su éxito tuvo un impacto a nivel nacional, y en Cartagena, donde la recuerdan aún con mucha emoción. Y es qué ¿cómo olvidar los pasillos de un almacén en donde tanta gente compraba ropa, electrodomésticos y comida?
Escudriñamos el baúl de los recuerdos porque hoy es “throwback thursday” (TBT), que en español traduce “jueves de regreso” o “jueves de antaño”. Este día es usado para hacer referencia a los acontecimientos de antaño y que muchos quieren revivir en sus redes. La semana pasada te contamos la historia de Discos Cartagena. Lea también: La historia detrás de Discos Cartagena: tiempos de buena música en la ciudad
Nació en la costa Caribe
Almacenes Ley fue una cadena de almacenes colombiana fundada en Barranquilla por Luis Eduardo Yepes en 1922 que se dedicaba al comercio de productos para el hogar. La empresa cerró al ser absorbida por Almacenes Éxito en 2012.
Luis Eduardo Yepes había nacido en 1894 en Copacabana, Antioquia. En 1921 se mudó a Manizales con su familia para crear una miscelánea llamada “La Fontana”, por desgracia el negocio familiar se destruyó por un incendio en el local y esto causó que entraran en una crisis económica. En 1922 Luis Eduardo y su familia se mudaron a Barranquilla donde estaba el carnaval en ese momento, por ende con el poco dinero que tenía decidió alquilar la mitad de un negocio de zapatos y le puso las iniciales de su nombre dando como resultado “LEY”.
En 1922 los Almacenes Ley son fundados en Barranquilla vendiendo en un principio cosas alusivas al Carnaval de Barranquilla que estaba en ese entonces, luego de que se terminara expandiría más su catálogo de productos. El primer eslogan fue de los almacenes fue “de 5 centavos a 1 peso”. Con el paso del tiempo consiguió pagar las deudas del primer negocio familiar y además de expandirse a otras ciudades como Cali, Medellín, Bogotá, Cartagena y Ciénaga (Magdalena), gracias al apoyo financiero de la empresa y el apoyo financiero de sus hermanos.
En 31 de enero de 1936 el fundador murió, la familia de él vendió la empresa a los señores Germán Saldarriaga, Jesús Mora y Jorge de Bedout, cambiando el nombre a “Almacenes Ley. Ltd.” y el nuevo eslogan era: “En el ley cuesta menos”.
Almacenes Ley en Cartagena
Inicialmente estuvo localizado sobre la Avenida Escallón con Calle del Tablón, se apreciaba el comercio informal a su alrededor dentro del Centro histórico de Cartagena. Luego comenzaron a abrir otras tiendas en barrios como: Los Ejecutivos, Pie del Cerro y Bazurto.
“Cuenta la leyenda, y me decía mi mamá que en las noches de octubre o noviembre hacían un tal trasnochón del Ley y que todo lo que agarrabas era a un precio increíblemente bajo. En mi casa casi todo lo compraban ahí, de un momento a otro dejé de ver las bolsas, ya son prácticamente una reliquia”, contó Osiris Borja.
“Me acuerdo que yo vivía en Sincelejo y mi hermana se vino a Cartagena a estudiar en el colegio Liceo de Bolívar. Como quedaba cerca del Ley de Los Ejecutivos, íbamos ahí a comprar sábanas, pijamas y cosas de aseo personal para que se quedara. La forma en como estaba decorado, los espacios, las etiquetas y las marcas que existían en ese tiempo es algo que mi familia y yo no vamos a olvidar fácilmente, hace prácticamente parte de nosotros”, relató Yuleidys Martínez.
“Esperábamos ansiosos la llegada de Don Julio con todas las ofertas. Desde junio comenzaban con las promocionales en la televisión y en los afiches de los almacenes. Ya cuando llegaba el mes salía un señor vestido con ropa elegante que se llamaba igual que el mes “julio”, a mucha gente le daba risa, otros lo cogían por el doble sentido. Eran tiempos en que los empresarios realmente se las ingeniaban para hacer marketing y promocionar sus almacenes con tanta creatividad”.
A finales de la década de los 90 nació una mascota que era un gallo que aparecía bajo la campaña “Madrúguele a diciembre” donde decía que los productos estaban a precio de huevo.
La desaparición de la marca Ley
Durante los 90 la empresa estaba decente gracias a los ingresos de sus marcas hermanas como “Almacenes Super Ley” que era la versión del almacén pero para la gente con altos ingresos. Sin embargo aquí entra Almacenes Éxito que comienza la integración con el Ley.
En noviembre del 2001 el Éxito adquiere a Cadenalco 2 y desaparece a Almacenes Super Ley, cosa que benefició a la versión normal de este almacén. Ahora Almacenes Ley era administrado por el Éxito y debido a que este quería que el Ley tuviera una identidad similar a ellos, cambió el logotipo de los cuadros rojos al último que salió con el tomate arriba.
Los dos almacenes convivían normalmente hasta que en el 2010 Éxito anunció que iban a absorber a los Almacenes Ley 3 y empezaron a reemplazar las tiendas hasta que el último local fue reemplazado en la zona de Belén en la ciudad de Medellín en 2012 y luego de eso Almacenes Ley dejó de existir en todos sus puntos en Cartagena y Colombia.
¿Qué es de la vida de Don Julio?
William Alarcón Ortiz, locutor oriundo de Popayán, que por temas laborales terminó rotando su domicilio entre Antioquia y el Eje Cafetero, era el encargado de darle vida a este personaje, que era reconocido tanto por quienes visitaban el Ley, como por los colombianos en general, pues cientos de comerciales lo tuvieron a él como protagonista. Lea también: Magali París: la tienda cartagenera que tuvo las primeras escaleras eléctricas
“Yo trabajaba en radio, empecé en Todelar, luego pasé a Caracol y a RCN. De cuenta de eso llegué a ser don Julio desde 1986, hasta que lo absorbió el Éxito. Yo era el que cumplía este rol en los almacenes de Quindío, Caldas y Antioquia”, relató.
Aunque los años han pasado, su vozarrón se mantiene vigente, por lo que aún es tenido en cuenta para hacer voz comercial. El personaje de Don Julio despertó un gran carisma entre los antioqueños, que ha permanecido con los años, lo que hace que todavía lo contraten con frecuencia en diversos almacenes y entidades, para darle la bienvenida a los clientes. En la mayoría de los casos, le piden que use su elegante atuendo, con sombrero incluido, a la hora de contratarlo.