“Todo lo que he logrado se lo debo a Dios”. Estas son las palabras de Yeferson Cristóbal Miranda, un cartagenero de 32 años al referirse a todos los logros que ha tenido a su corta edad. Con una sonrisa y ojos resplandecientes es consciente de que la gratitud es la mejor forma de servir. Lea: Dos claves del éxito, una mente genio
Este hombre que se crió en el barrio Piedra de Bolívar le contó a El Universal todos los inconvenientes que tuvo para desempeñar tres vocaciones: Policía, músico y docente. Facetas que trata de distribuir en su convulsionado tiempo, dice que todo lo que hace, lo hace con excelencia. También le puede interesar: Agustín Rivera, el pintor que retrata a Cartagena y su cotidanidad
La música para Yasser -como también lo conocen- es parte de su vida. Desde niño se le notó el talento por cantar y eso fue lo que se visionó una vez finalizó sus estudios académicos. Después de terminar el bachillerato decidió ingresar a la Universidad de Bellas Artes de Cartagena.
En esta institución de educación superior empezó a perfeccionar su voz y a aprender a tocar varios instrumentos. Yasser se sentía como pez en el agua; sin embargo, la situación económica lo obligó a desertar y presentarse a la Policía, escuela en la que ingresó en 2011.
“Antes de entrar a la Policía yo lo puse eso en oración. Le pedí a Dios viajar por toda Colombia; ser parte de una orquesta y que una de mis canciones se pegara. Cuando entro a la Policía ya había grabado canciones, allí en la escuela me volví popular porque los representaba con la música. Cantaba en la iglesia, eventos de sensibilización y hasta en parrandas que hacían los jefes”, contó. Consulte además: Angélica Vargas vive de declamar poemas en las calles de Colombia
Explicó que después de terminar la escuela lo pusieron a apoyar el “Plan Navidad”. “Cuando yo termino mis estudios -en Bogotá- no me mandan a la calle a apoyar sino para cantar a los niños en las novenas de los hijos de los policías activos. Después llegué a Medellín y allá me dijeron que mi compañía estaba era en Cartagena, me mandaron para acá y los primeros días me pusieron a apoyar en los operativos de mi barrio”, agregó.
Una vez estando en el Corralito de Piedra y patrullando en el barrio que lo vio nacer, Yasser decidió prestar sus servicios pero como cocinero: “Éramos un grupo de reacción grande y junto con unos compañeros le hacíamos la comida a ellos. Teníamos un rancho donde cocinábamos y éramos cuatro los que ejercíamos esa labor dentro de la Policía”.
Yasser ingresó a la cocina sin experiencia, pero tenía todas las ganas para aprender. Dijo que en medio de los operativos en la zona donde ejercía sus labores muchos de sus compañeros terminaron lesionados en medio de los operativos que adelantaba la institución, pues habían fronteras invisibles. Prestó sus servicios en Medellín, Eje Cafetero y Cali.

“Hubo una convocatoria en la Policía Fiscal Aduanera en Bogotá y me fui. En ese entonces había un general que le gustaba la música, era el director de esa Policía. Él vio mis videos en Youtube y me dio la oportunidad de ingresar, crearon una orquesta y yo hice parte de ella. La idea del grupo era que representara a la Policía Fiscal Aduanera”, explicó.
La dicha de tocar con sus compañeros en diferentes eventos y ser reconocidos musicalmente por las autoridades fue efímera, pues cambiaron al general y el fuego de la orquesta se apagó, cada uno de los integrantes decidió irse a sus ciudades de origen y desde allí prestar sus servicios. Llegó a Cartagena y a los seis meses falleció su papá en el 2018.
A pesar de esa aparente desilusión Yasser no se dejó derrumbar, contó que estando en Cartagena estudió docencia a la par que ejercía sus labores como Policía, asistía de civil, pasaba desapercibido, situación que para él fue difícil, pues los tiempos muchas veces no le daban, pero las ganas de continuar fueron más fuertes.
“A inicios de este año se me vino al idea de hacer un álbum de champeta, debido a que he visto varias polémicas alrededor de este género y por eso decidí hacer una nueva apuesta”, contó.
Yasser canta reggaeton, salsa, baladas y champeta. Actualmente ha grabado 7 canciones y su meta es seguir cosechando triunfos aunque los frutos aparentemente demoren en crecer: “A finales del mes de julio aspiro sacar el álbum de champeta y después el de salsa”.
La mayoría de sus canciones son vivencias y con ellas espera cosechar triunfos, no solo para lograr ser reconocido, sino para cumplir sus sueños.
