Poco después de las 5 de la mañana de este sábado 20 de mayo fueron varios los vecinos del barrio El Bosque, en los alrededores de la isla de Manzanillo, los que se despertaron ante un fuerte olor penetrante, que parecía ser de un químico.
“Yo vivo en la urbanización Alcatraz, en El Bosque. Cuando sentí ese olor, antes de las 7 de la mañana, salí a la terraza a ver qué pasaba, de dónde venía. En toda la cuadra se percibía ese fuerte olor a químico. Eso me afectó los ojos, se me hinchó hasta la boca y la garganta se me puso reseca. Me puse mal y cuando veo es que mi perrita también se empezó a comportar extraño. Corría de un lado para otro, como ahogándose”, contó una vecina. Lea: ¡Perdieron todo! Familia queda sin hogar tras grave incendio en El Bosque
Esta misma relató que instantes después una joven que pasaba por su casa estuvo a punto de desmayarse. “La muchacha se puso mal y tuvimos que auxiliarla. La entramos a la casa y luego, poco a poco, se fue recuperando. Eso fue horrible, no entendíamos qué pasaba”, contó la mujer.
Los vecinos del sector no entendían qué pasaba, pues desconocían la emergencia que atendían las autoridades en la isla de Manzanillo, junto a El Bosque.
Se trató de una fuga de un peligroso químico, hecho que ocurrió a las 5 de la madrugada.
“La emergencia fue notificada por la comunidad aledaña, quienes se despertaron pasadas las 5 de la madrugada con un fuerte olor y una nube de gas blanco. De inmediato, a través del PMU permanente coordinado por la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (Oagrd), se movilizó al Cuerpo de Bomberos para evaluar lo que estaba ocurriendo en la zona”, indicó el Distrito de Cartagena.
“Por sus características, los Bomberos decidieron enfriar el contenedor que presentaba la fuga y luego actuaron sobre los residuos para evitar un incendio de considerable magnitud”, señaló el Distrito, destacando que la emergencia fue controlada.
La Alcaldía indicó que desde el PMU se coordinó con las autoridades ambientales la revisión de la zona, especialmente en el canal de Manzanillo, dada la alta toxicidad de este elemento químico para la fauna marina.
“De igual forma, se coordinó con el Dadis y organismos de socorro como la Cruz Roja, la revisión de las personas que residen cerca del lugar y que estuvieron en contacto con la nube de humo provocada por la fuga. Las causas de la fuga aún no se han establecido. El Distrito inició de oficio una investigación por los hechos a la empresa Montacar Logistic SAS, que iniciará con la revisión de la documentación pertinente y la verificación de sus planes de emergencia por parte del personal de la Oagrd”, informó la Alcaldía.
“En esta situación llama la atención que en el lugar en el que se encontraban no contaban con el suficiente equipo de contención para la atención de una emergencia de estas. Por eso invitamos a todas las entidades que hacen parte y que se encuentran descritas por la naturaleza de su objeto social en la 21-57 a que cumplan con los planes de manejo de riesgos, y realmente se haga un trabajo exhaustivo de cómo controlar esta clase de emergencias para evitar casos que se puedan presentar en el Distrito”, señaló por su parte Fernando Abello, director de la Oagrd.

Así mismo, desde la Oagrd se recordó a las empresas que manejan químicos peligrosos la importancia de mantener sus Planes de Gestión del Riesgo de Desastres de Entidades Públicas y Privadas (PDGRDEPP) al día, en consonancia con el Decreto 2157 de 2017 emanado de la Presidencia de la República.
“En Cartagena las empresas deben socializar sus planes con la Oagrd. Para ello se dispuso un link en el que se debe subir toda la información: https://cutt.ly/ub1hPFr”, concluyó el Distrito.
Sus efectos
Según informes de la Organización Mundial de la Salud, el peroxicol es una sustancia corrosiva para los ojos, la piel y el tracto respiratorio. El contacto puede causar irritación y quemaduras en la piel y los ojos. La inhalación puede irritar la nariz, la garganta y los pulmones (podría afectar hígado y riñones). Este es un fuerte oxidante que puede inflamarse o explotar al hacer contacto con otras sustancias.