La semana pasada se realizó la segunda mesa técnica de articulación de la versión 1 del documento de formulación del Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) del Centro Histórico. Fue un espacio de diálogo que permitió continuar con el proceso de retroalimentación por parte del ente asesor en la construcción de este importante instrumento de planificación, protección y gestión del patrimonio cultural del Distrito.
En diálogo con El Universal, Howard Villarreal Molina, representante de la Sociedad Colombiana de Arquitectos ante el Comité Técnico de Patrimonio, se refirió a los tropiezos que ha tenido el PEMP, pues se ha venido hablando de su implementación desde hace mucho tiempo y aún no se ha materializado. Lea: PEMP del Centro Histórico: alistan versión final para Mincultura
Dijo que los principales motivos son la falta de continuidad institucional y la debilidad en los mecanismos de participación, socialización y comunicación. También le puede interesar: Formulación del PEMP del Centro Histórico ya está disponible
También contó que entre los temas más relevantes que se han tratado en las mesas en las que ha estado presente son: “la delimitación de área afectada y área de influencia y sus criterios de conformación, argumentación y conceptualización; la ausencia de una clara definición del organismo encargado del manejo, operación y mecanismos de financiación de planes y proyectos, así como la articulación con otros instrumentos de gestión similares como el MURCAS, Plan Bahía (en adopción) y el PCFCI (en adopción)”.
“La idea es que se parta de un diagnóstico actualizado y que su formulación se fundamente bajo el enfoque de una ciudad viva. Que los planes y programas no sean solo lineamientos sin fuentes de financiación, presupuesto, responsables ni tiempos de ejecución. Que se tenga claro qué efecto y relación tienen las manifestaciones culturales (patrimonio intangible) en la formulación. Que la normatividad sea consistente, pero no rígida, sino inteligente. Que exista un plan de comunicación eficiente y eficaz, que resulte en un documento de manejo didáctico y práctico”, dijo Villarreal.
Isabella Restrepo, miembro de la Alianza por el Centro Histórico, aseguró que el documento técnico no responde a las realidades del Centro. “Hay buenas intenciones y un diagnóstico más o menos acertado sobre los fenómenos de turistificación y gentrificación. Pero el documento técnico aún no responde a ese diagnóstico y a las realidades del Centro Histórico. Por ejemplo, las manifestaciones y festivales tradicionales de los residentes sólo aparecen en un segundo plano. En cambio, a los eventos de afuera se les da la mayor relevancia, negando así el lugar de la cartageneidad y priorizando la turistificación”, indicó.
Y reiteró: “Tampoco se tienen en cuenta las recomendaciones de la Unesco para Cartagena, como la necesidad de descongestionar la saturación económica, detener la gentrificación y trabajar el gran problema de la debilidad institucional”.