Eran las 9 de la noche del pasado domingo 30 de abril cuando las balas volvieron a sonar en Villa Zuldany, urbanización que está al suroriente de Cartagena.
Esa noche un sicario baleó a un hombre que iba en una motocicleta con una menor de edad. Este fue auxiliado rápidamente por vecinos, quienes lo trasladaron a un centro médico donde continúa hospitalizado. Lea: Noche violenta en Cartagena, dos sicariatos en distintos barrios
Fue un intento de homicidio que se suma a la racha de violencia acontecida en esta urbanización en los últimos dos meses, en los que tres personas han sido asesinadas.
Lo llamativo, según los residentes, es que el último atentado ocurrió en una calle cercana a donde se realizaba un toque de picó, evento que no tenía los permisos requeridos.
Líderes comunales le confirmaron a El Universal que dicho toque no tenía el visto bueno de la Junta de Acción Comunal, razón por la cual no debió hacerse o debió ser suspendido a tiempo por la Policía Metropolitana de Cartagena. Lea: Explotación sexual, un flagelo que busca ser erradicado en Cartagena
Los gestores aclararon que no están afirmando que existe relación entre el picó y el atentado, porque sucedieron en calles distintas; sin embargo, lo que sí recalcaron es que eventos como el del domingo no deben hacerse si no tienen todos los avales. Lea: Nuevo debate por toque de El Imperio en el Adolfo Mejía
“En menos de dos meses han ocurrido tres asesinatos y un intento de homicidio, por eso como representantes de la comunidad lo único que queremos es evitar más brotes de violencia. Nosotros no hemos dado visto bueno para ningún toque de picó, ellos no tenían permiso, por eso no entendemos por qué pasaron por encima de la Junta de Acción Comunal y otras autoridades. Lo peor es que no es la primera vez”, señaló un persona perteneciente a la JAC, quien pidió reserva de su identidad.
“Todo pasó desapercibido, no le dieron la importancia que un toque de picó amerita. Aquí había gente de otros sectores, la persona que fue baleada no vive aquí, no sabemos de dónde venía. Lo que sí podemos decir es que como líderes comunales lo único que buscamos es minimizar los riesgos”, finalizó la fuente.
Sobre esta situación no fue posible obtener una respuesta de parte de la Mecar; sin embargo, la secretaria del Interior del Distrito, Ana María González-Forero, señaló que no tenía conocimiento de lo sucedido en Villa Zuldany. Lea: “Cero mermelada”: Ana María González-Forero sobre victoria en el Concejo
“Yo no supe del evento, sino por las noticias. Si me hubiesen avisado, les mando la Policía a cerrar, es lo que siempre hago. Yo no di permisos, por lo tanto no es mi responsabilidad. El reclamo es para la Policía”, sostuvo la funcionaria.