Un fuerte estruendo alertó a los habitantes de Blas de Lezo el 27 de abril de 2017. Nadie sabía lo que sucedía, “el polvorín” invadía las calles de ese sector del suroccidente de Cartagena, mientras que en cuestión de segundo el terror se apoderó de los residentes vecinos. Lea: Portales de Blas de Lezo II: 5 años de una tragedia que aún no acaba
Nadie lo podía creer. Una edificación en construcción se vino abajo. Los obreros que estaban laborando en ese entonces agonizaban, otros contaban que se salvaron “por un milagro de Dios”, suerte que no tuvieron 21 personas que fallecieron en la tragedia. Ese lamentable hecho reveló todo un entramado de ilegalidad en varias construcciones lideradas por el denominado Clan Quiroz. También le puede interesar: Así era el edificio Portal de Blas de Lezo II
Vecinos del lote donde se pretendía levantar la edificación aún no se reponen del impacto que causó la tragedia, no obstante, hoy también se consideran damnificados por ese hecho, aseguran que sus viviendas después del desplome de Portales de Blas de Lezo II están rajadas y que le han pedido a las administraciones anteriores que atiendan sus requerimientos, pero no ha sido posible.
Ese terreno actualmente está cercado con láminas de zinc, en ocasiones sus alrededores se convierten en un taller de mecánica. Las miradas hablan, los más adultos recuerdan ese lamentable hecho, no se explican cómo las autoridades no verificaron la legalidad de la construcción; sin embargo, agradecen a Dios que el edificio no se haya terminado de construir porque sino la tragedia hubiese sido peor.
Tragedia es tragedia, eso dicen los habitantes de Blas de Lezo. Las víctimas mortales de ese evento fortuito no se recuperarán. Muchos eran obreros que salían a buscar el sustento para sus familias. Estos salieron con la esperanza de regresar a casa, pero nunca volvieron.
Rafael Imitola, vecino de la edificación fue testigo de la tragedia. Contó que el año pasado en el homenaje que se le rindió a las víctimas del siniestro, muchos dolientes manifestaron que no habían recibido condolencias. También se refirió a ese hecho que hoy cumple 6 años.

“Yo estaba en el patio de mi casa y estaba viendo el edificio, había un muchacho montado en unos andamios colgantes, me paré a verlo porque estaba con las mínimas medidas de seguridad. En ese instante sentí el desplome. Fue algo instantáneo. Estaba el edificio en pie y después no lo vi. Mi esposa me preguntaba qué pasaba, realmente tembló, las casas temblaron”, dijo Imitola.
Ramón González, habitante de Blas de Lezo se refirió a la situación que actualmente está viviendo, seis años después de la caída del edificio.

“Vivo detrás del lote donde se cayó el edificio. Ese terreno está en abandono y nadie tiene que ver con nadie. Nuestra casa es un peligro, los de Gestión del Riesgo de Bogotá vinieron y dijeron que no se le puede meter más la mano a la casa porque ya estamos en riesgo y podía caerse”, denunció.
A las 5 de la tarde se le rendirá un homenaje a las víctimas de la tragedia en el lote donde se levantaba la edificación.