Los 34 obispos colombianos, representando a las provincias eclesiásticas de Popayán, Barranquilla, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín y Santa Fe de Antioquia, marcaron el comienzo oficial de su Visita Ad Limina 2023 con una solemne eucaristía en la prestigiosa Basílica de San Pedro en la ciudad del Vaticano.
Entre este grupo, la presencia de Monseñor Francisco Javier Munera Correa, Arzobispo de la Arquidiócesis de Cartagena, agrega un especial valor a este evento. Monseñor es reconocido por su destacado liderazgo y compromiso en la Iglesia Católica en Colombia, y su participación en la solemne eucaristía en la Basílica de San Pedro y en los encuentros con los dicasterios de la Santa sede, que durante la visita adquiere una relevancia significativa. Lea: La apuesta de paz en el país se ha ido a la sombra: obispos de Colombia
Este importante evento litúrgico representa el compromiso de los obispos colombianos de mantener una estrecha comunión con la Santa sede y el Papa, así como de rendir cuentas sobre la situación de sus diócesis y el progreso del trabajo pastoral en sus respectivas regiones. La ceremonia en la Basílica de San Pedro, uno de los lugares más emblemáticos y significativos para la Iglesia Católica, subraya la importancia y la solemnidad de esta visita, que implica no solo un encuentro físico, sino también un encuentro espiritual con la sede central de la Iglesia.
Este año en particular, el encuentro tiene un carácter especial por celebrarse en un tiempo marcado por el camino sinodal al que ha convocado el Papa Francisco.
“Durante la mañana de hoy se llevó a cabo una gran peregrinación en el altar de la confesión de la fe ante la tumba del apóstol San Pedro, teniendo presente cada una de las diócesis y renovando nuestra fe. Este ha sido un tiempo de unidad y comunión con el Papa Francisco, recibiendo inspiraciones, desafíos y también llamados para fortalecer la acción misionera mediante el acompañamiento de una manera más cercana en lo académico”, expresó Monseñor Francisco Munera Correa frente a la jornada con la que inició este encuentro.
Es importante destacar qué, de acuerdo con lo establecido por la Sagrada Congregación desde 1909, la visita Ad Limina se debe realizar cada 5 años. Por parte de los obispos colombianos, la última visita fue en el 2012, con el entonces papa Benedicto XVI. Este ha sido un momento óptimo que nos regala el Señor para confirmarnos en la Iglesia Universal y estar en comunión para hacer parte con la acción misionera.
El arzobispo Francisco Múnera en este espacio de encuentro con el Papa Francisco y otros líderes de la Iglesia en Roma podrá discutir diversos temas relacionados con la Iglesia en Colombia y en el mundo en general. Algunos de los aspectos a ser destacados por el Papa Francisco incluyen la necesidad de promover la paz y la reconciliación en Colombia, la importancia del compromiso social de la Iglesia y su papel en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de las personas, y la necesidad de revitalizar la vida espiritual y pastoral de la Iglesia.