Esta semana el director de obras del consorcio Proplaya (que está a cargo de la primera fase del macroproyecto de Protección Costera), Juan Carlos Monzón, mostró su preocupación por las demoras para habilitar la nueva playa, que está entre las calles 13 y 11 de Bocagrande. Aseguró que esta situación podría impedir el avance de la fase dos, que se adelanta en El Cabrero, obras que son ejecutadas por el consorcio Fase 2. (Lea: Demoras en habilitación de playa retrasaría obras de Protección Costera)
“Hasta que no se entregue esa playa -la de Bocagrande- los servidores turísticos no nos dejarán continuar en la playa que se encuentra en El Cabrero. Eso se notará en una o dos semanas. Esta semana se termina el segundo espolón, cuando lo terminemos toca esperar porque hay que cerrar para hacer la escollera y luego realizar el relleno de arena”, indicó Monzón. (También le puede interesar: Video: Turistas se bañan en playa prohibida de Bocagrande)
Y agregó: “La Dimar emitió un concepto para el Distrito la semana pasada. El documento requiere algunas aclaraciones. Entiendo que, cuando se entregue la respuesta, la Dimar vuelve a analizar la información. La playa está completa y entregada. El proceso que se debe surtir por las autoridades lo apoyamos, pero no lo gestionamos directamente. Nuestro alcance era hacer la obra conforme a los diseños”.
Inconvenientes
Desde que se iniciaron las obras de Protección Costera en diciembre de 2021 el proyecto ha enfrentado innumerables protestas relacionadas con el pago de compensaciones económicas a servidores turísticos. Esta semana los servidores de la nueva playa (playa 5) tienen pensado realizar una nueva manifestación, ya que no saben qué pasará con ellos tras las demoras para la apertura de esta.
Su preocupación es porque el pago de las compensaciones económicas pactado con las autoridades distritales ya se cumplió y aún no hay fecha definida para habilitar la primera playa modelo del macroproyecto, aunque algunas personas ingresan a la zona a bañarse, pese a que hay señales que indican que su uso está prohibido.
“La gente se está bañando en esa playa como si fuera normal, y nosotros estamos pasando trabajo. Nos dieron una compensación hasta diciembre y nadie se ha pronunciado. Si esto continúa, haremos protestas a partir del 5 de enero”, acotó Éder Luis García, vendedor de las playas.
Capitanía de Puerto
El Universal dialogó con el capitán de Navío Javier Gómez, capitán de Puerto de Cartagena, quien contó que hicieron una revisión técnica en la playa 5. “Posterior a eso le entregamos un informe al Distrito, es decir, a la Secretaría del Interior, Valorización y también a Gestión del Riesgo. La decisión de no abrir la playa es del Comité Local de las Playas (CLOP), hasta tanto se aclaren algunas inquietudes relacionadas con el cumplimiento de la obra y la seguridad, pero eso ya sale de la competencia de la Dimar, pues es revisar compromisos contractuales”, indicó.
El capitán indicó que inicialmente se calculó un aforo de 253 unidades sociofamiliares para 1.518 personas; sin embargo, con la condición actual de la playa se tendrían unos 90 módulos menos, reduciendo el aforo a menos de mil.

“Desde 2018 se aprobó un diseño, que era el que tenía la Capitanía, pero la proyección actual de la Secretaría de Planeación Distrital cambia la zonificación. Ahí no había playas, pero lo que estaba inicialmente era una playa mucho más ancha. Con la condición actual son 163 módulos, reduciendo a 978 el aforo de la playa. Eso fue lo que analizamos y lo entregamos al Distrito para que desde lo contractual revisen si ya se cumplió, pues aducen a algunas modificaciones que nosotros desconocemos”, agregó Gómez.
El ingeniero Alfonso Arrieta, director del Instituto de Hidráulica de la Universidad de Cartagena, se refirió a las inquietudes sobre el proyecto. “Cuando uno hace un proyecto, lo hace con unas condiciones y más con este proyecto, en el que la erosión es dinámica. Se tomó la decisión de correr el espolón 6 hacia la costa porque esa zona se erosionó antes de la ejecución del proyecto. Su anclaje -del espolón- se hizo hacia los edificios, pero la longitud se hizo tal cual como estaba prevista. Eso quedó soportado en actas de reuniones que se han adelantado. Al parecer, la Dimar no estaba actualizada con la información. Se desconoce el problema que tuvieron con el perito anterior, entonces hay un cortocircuito”, indicó.
Aseguró que la nueva playa es funcional y que todos los balnearios tienen riesgos, independientemente de donde estén ubicados.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de Bocagrande (JAC), Andrés Rico, también se refirió a los retrasos que podría haber por las demoras en la habilitación de la primera playa del proyecto. El dirigente le hizo un llamado a las autoridades competentes.
“El llamado que le hago a la Alcaldía y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) es para que se retomen los Comités de Gerencia, porque son los espacios donde se debaten todos estos temas y se brindan las soluciones. Actualmente el proyecto se encuentra acéfalo, porque no hay un funcionario de la Ungrd que esté al frente de las obras. El contratista no puede tomar decisiones arbitrarias, sino que deben ser consensuadas”, indicó Rico.
Y reiteró: “Insisto en el ordenamiento de las playas, ya que hemos venido denunciando invasiones de kioscos. No queremos que estas nuevas zonas terminen en tugurios”.