Es una realidad innegable, hemos cambiado. La Cartagena de hace algunas décadas no se asemeja a lo que es hoy. Nuestra ciudad al igual que otras en el mundo atraviesa cambios; sin embargo ¿cómo sabemos que estos cambios son del todo positivos? Si revisamos con lupa, podrían salir a relucir problemáticas que son una secuela del maltrato inminente que le están trayendo las construcciones del norte, al medio ambiente de la ciudad.
Miembros de la Junta de Acción Comunal (JAC) de los barrios Manga, Bocagrande, Castillogrande y El Laguito, realizaron desde el 10 de abril de 2017 una petición que radicaron ante la Secretaría de Planeación del Distrito de Cartagena, solicitando información acerca de la capacidad de funcionamiento del alcantarillado del barrio Bocagrande.
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La JAC en representación de los habitantes de sus barrios manifestaron desde 2017 ser víctimas de los problemas que ha traído consigo el crecimiento urbanístico descontrolado, lo que según ellos vulnera la movilidad vehicular, provocado la saturación de los servicios de alcantarillado, y a su paso, la contaminación ambiental que ha desencadenado enfermedades y desastres naturales.

El fallo responde a las peticiones de las Juntas de Acción Comunal de Castillogrande, Bocagrande, El Laguito y Manga, acción judicial que fue coadyuvada por Veeduría a la Rama Judicial Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar, Camacol, Liliana Urrego Mejía y Defensoría Regional del Pueblo.
Tras resolver una acción popular, la juez Viviana Castillo Garrido, ordenó al Distrito de Cartagena construir un sistema de alcantarillado pluvial en los barrios Manga, Bocagrande, Castillogrande y El Laguito.
La juez dio un plazo de 12 meses para que realice los estudios, diseños y proyectos definitivos para la construcción del sistema. Asimismo, una vez efectuados dichos estudios, deberán elaborar el pliego de condiciones del contrato para su realización.
Una respuesta a los trancones
Por otro lado, la JAC manifestó que en la actualidad no existen proyectos para la ampliación de la infraestructura vial que permitan mejorar la movilidad en la península de Bocagrande, lo cual complica la entrada y salida de vehículos del sector, ocasionando monumentales trancones, especialmente en épocas turísticas.

En ese mismo sentido, indicaron que igual suerte registra el barrio de Manga, con sus complicaciones de tráfico en sus corredores principales, los cuales son utilizados como vías de paso entre el norte y el sur de la ciudad, presentándose trancones en el puente Román, Palmas y Jiménez, cuyas vetustas estructuras soportan excesos de tráfico generando riesgos a la integridad física de los ocupantes de los automotores circulantes.
La respuesta del DATT
Al Departamento de Tránsito y Transportes de Cartagena se le había solicitado información respecto al números de parqueaderos, movilidad, capacidad de las vías para recibir nuevos vehículos y protección de inundaciones en las vías por las mareas, y la respuesta a dicha solicitud fue que las vías internas no se encontraban congestionadas en comparación con las de entrada y salida, y que además el incremento vehicular sería sometido a estudios y estrategias interinstitucionales para minimizar los efectos del crecimiento de la ciudad.

En contraste con la respuesta dada, los actores indicaron que en el sector de Bocagrande existe una grave crisis en la movilidad vehicular, lo cual se refleja en los monumentales trancones en las vías de acceso a dicho sector, especialmente en las temporadas turísticas. Asimismo, precisaron que en la actualidad el DATT no dispone de los estudios de tráfico que se requieren para minimizar los efectos del crecimiento de la ciudad.
La respuesta de Aguas de Cartagena
Adicionalmente, indicaron los actores que presentaron petición ante Aguas de Cartagena solicitando información acerca de la densidad poblacional, consumo de agua, ampliación del acueducto y rebosamientos de aguas residuales en los barrios Manga, Bocagrande, Laguito y Castillogrande.
En tal sentido manifestaron que en la respuesta emitida por Aguas de Cartagena se les informó que en dichos barrios se observaba una alta densificación poblacional por los centros comerciales, hoteles, clínicas, Instituciones Prestadoras de Salud y conjuntos cerrados que se habían multiplicado en los últimos años, densidad que se veía incrementada en las temporadas turísticas, circunstancia que demanda incremento en la saturación del alcantarillado.
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En tal sentido, indicaron que el aumento de las descargas domésticas de aguas residuales debido a nuevas edificaciones, implicaría le necesidad de suspender nuevos proyectos inmobiliarios hasta que el Distrito de Cartagena y Aguas de Cartagena garanticen un buen funcionamiento de la red de alcantarillado.
El fallo responde a las peticiones de las Juntas de Acción Comunal de Castillogrande, Bocagrande, El Laguito y Manga, acción judicial que fue coadyuvada por Veeduría a la Rama Judicial Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar, Camacol, Liliana Urrego Mejía y Defensoría Regional del Pueblo.
Erick Urueta Benavides, presidente de la Veeduría a la Rama Judicial, se pronunció en los siguientes terminos.
En aras de garantizar que la obra se ejecute, se ordenará al distrito que, si no lo ha hecho, realice la debida apropiación presupuestal para la ejecución de la obra.
¿En qué ha quedado el proyecto de drenaje pluvial?
El fenómeno de La Niña no podría pasar desapercibido este año puesto que ha azotado fuertemente al país. Se reveló que en Cartagena una de las más grandes necesidades es el proyecto de drenaje pluvial.
En medio de las lluvias, los ciudadanos han reportado desbordamiento de canales, deslizamientos y caudalosos arroyos, situaciones que dejaron en evidencia una problemática que azota a la ciudad desde hace varias décadas y que con el paso de los años no se han dado soluciones claras.
Las medidas no han sido suficiente y con cada tormenta se evidencia aún más esta problemática. Desde la Alcaldía Distrital se establecieron como objetivo dejar contratada la estructuración integral del proyecto, antes de que termine el periodo de mando. Según el alcalde William Dau, se encuentran asesorando en el tema con la Embajada de los Países Bajos.