¿Qué tan difícil te resulta transitar por las calles cuando sales? El día a día de muchos cartageneros consiste en subir o bajar escalones, cambiar de andén, deslizarse, trepar o esquivar algún vehículo, muro, poste o árbol, para poder llegar a sus destinos.
Y, precisamente, Bocagrande es el destino de muchos cartageneros y turistas, por lo que la comunidad necesita movilizarse de forma segura por la zona sin que se recorten andenes. (Lea también: “Distrito persigue a los bares sin importarle la justicia”: Asobares)
Es justo ahí donde se nace la siguiente interrogante: ¿no es responsabilidad del Distrito garantizar una adecuada accesibilidad a estos espacios? La pregunta apunta a lo que está ocurriendo alrededor de la Base Naval, donde, según denuncias de varios ciudadanos, la construcción de un muro en este predio privado le habría quitado espacio al andén.
Comienzan a reportarse quejas no solo porque se le habría quitado espacio al andén, sino por las medidas ante la obra y por los permisos que el Distrito habría otorgado.
Andrés Rico, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Bocagrande, hace unos quince días consultó sobre el tema y notó que la obra no tenía avisos de la curaduría urbana de la zona, alegando que esta es una de las cosas que exige la Ley.
El Universal contactó al ingeniero de la Armada que está a cargo de la obra y este aseguró lo siguiente: “El muro no tiene ninguna variación, solo se le hizo un mantenimiento por seguridad para los transeúntes, más no se ha movido. Se mantiene donde siempre ha estado, no se ha corrido ni un solo centímetro”.
En su defensa, adjuntaron una foto de cómo estaba el muro desde antes que se iniciara la obra.
De acuerdo con la información suministrada por el ingeniero, se tiene programado terminar la obra el 23 de diciembre. Y agregó: “Esas intervenciones que se están haciendo en el muro de la Base Naval fueron tramitadas con la Secretaría de Planeación, todos los permisos están dados y la reglamentación se está siguiendo al pie de la letra, según el decreto que lo rige”.
El funcionario dijo que mientras se hace la obra se está garantizando la seguridad de los peatones, y que hay un equipo de vigilancia para ello. “La recomendación para las personas que pasen es que normalmente ahí van a estar unos infantes que están atentos a que no se presenten altercados entre transeúntes y vehículos. Es importante que la comunidad acate las recomendaciones de los uniformados al pie de la letra. Ellos se rotan por turnos todos los días, siempre hay personal allí las 24 horas del día”, señaló el ingeniero.
El Universal intentó contactar a la Secretaría de Planeación para conocer detalles sobre el permiso concedido y las condiciones del mismo, pero hasta el momento no se ha obtenido una respuesta.