Una de las dos vías principales de acceso a El Country se ha convertido, en los últimos años, en la mayor afectación para los vecinos cuando llegan las temporadas de lluvias.
Se trata de la vía que se desprende de la transversal 54, en la esquina de Plaza Colón hacia el interior del barrio, la cual se transforma literalmente en una laguna con cada aguacero porque el agua se queda estancada durante muchas horas. El problema ocurre en la parte central y a la vez más baja de la vía, en donde la inundación generalmente supera el metro de altura.
Allí, según los vecinos, muchísimos vehículos se han quedado varados porque sus intrépidos conductores optan por cruzar de un lado a otro desconociendo el riesgo y la profundidad. Uno de ellos manejaba un bus de transporte escolar hace un mes, con varios niños a bordo, y fue necesario pedir ayuda para ponerlos a salvo.
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“Siempre que llueve es lo mismo, quedamos incomunicados porque no hay forma de entrar o salir por esa calle. Es casi un metro y medio de altura que se llena, en un día se quedan 6 ó 7 carros. Hace un mes un bus escolar se varó con los niños que llevaba, que estaban muy asustados. Fue necesario buscar una volqueta para que los remolcara. Lo peor es que este problema se puede solucionar, pero quienes deben actuar no lo han hecho”, sostuvo John Barrios, presidente de la Junta de Acción Comunal de El Country.
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El líder contó que las emergencias ocurren porque la rejilla de desagüe de ese sector se tapa constantemente por la acumulación de basuras y sedimentos.
“La Universidad del Sinú tiene un predio a un costado de la vía cercado por árboles de limoncillo y cuando llueve las hojas o piedras de ese lote son arrastradas hacia la calle y tapan la rejilla. Todo es peor desde la construcción hace cinco años del edificio Brisas del Country, que está al frente, porque la constructora hizo caso omiso a las sugerencias de los vecinos y dejó huecos de desagüe muy pequeños. A raíz de eso ahora estamos teniendo estas consecuencias. Adicionalmente, muchos carromuleros llegan de otros sectores a arrojar escombros en el sector, se volvió un punto crítico de basuras y la empresa encargada del aseo no hace la recolección como debe ser. Son tres los factores que producen las inundaciones en la carretera”, añadió Barrios.
Para la vecina Leyla Mendoza es necesario que el Distrito intervenga, ya que se trata de un problema de salud pública que pone en riesgo no solo a los residentes, sino a la ciudadanía en general. Asegura que debe hacerse un desagüe de mayor amplitud y eficiencia en la zona, y que se construyan senderos peatonales de mayor altura en ambas aceras.
Consultada por la queja de los residentes, desde la Universidad del Sinú aseguraron que no son ciertas las afirmaciones y con evidencias fotográficas señalaron que las obstrucciones al sistema de desagüe son producto de desechos que arrojan desde la comunidad.
“La queja presentada por los vecinos ya había sido puesta en conocimiento de nosotros, tanto es así que hace dos meses realizamos un recorrido con el fin de detectar las afectaciones y pudimos concluir que estas se producen mayormente por la cantidad de desechos que arrojan los mismos habitantes. Observamos que muchos le pagan a un carretillero para que les bote los escombros y basuras, a lo que los carretilleros, aprovechando la poca vigilancia del sector, los depositan casi que al frente del único desagüe de la vía. Hay que tener en cuenta que dicho desagüe cuenta con una rejilla que, dada su configuración, las hojas pueden obstruir el correcto flujo de las aguas lluvias”, sostuvo una vocera de la universidad, resaltando que constantemente asumen la tarea de recoger basuras y escombros en la zona. También precisó que las hojas que obstruyen la rejilla son de otros árboles y no de la especie que la institución tiene en el predio. “Estamos en la mejor disposición para hacer las verificaciones correspondientes y hasta el momento hemos realizado todo lo que ha estado a nuestro alcance con el fin de no afectar a la comunidad”, finalizó.
Este medio intentó conocer también una posición de la firma constructora que hizo la edificación que está al frente, pero no fue posible.

