Felicidad, orgullo y la satisfacción del deber cumplido en pro de un beneficio común. Así se sienten los residentes del barrio Manga, específicamente quienes dieron la pelea por recuperar un extenso predio de unas dos hectáreas que había sido subastado erróneamente hace más de 12 años y en el cual se pretendía construir un proyecto inmobiliario.
Se trata del terreno donde funcionó la primera planta eléctrica de la ciudad, ubicado al costado derecho de la bajada del puente Román, antes del Club de Pesca.
El lote, a mediados del siglo pasado, era propiedad del en ese entonces municipio de Cartagena, que lo puso en servicio de las Empresas Públicas Municipales (EEPPMM) para la ejecución de las operaciones eléctricas, no obstante, posteriormente hubo una cesión al Instituto Colombiano de Energía Eléctrica –ICEL - del Ministerio de Minas y Energías que en 1999 pasó a llamarse Instituto de Planificación y Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconectadas (Ipse), el cual en el año 2018 lo puso en subasta junto a otros activos.
Una reconocida firma constructora fue la compradora pero gracias a la gestión de la comunidad de Manga, sobre todo del abogado Eduardo del Río Puello, se logró demostrar el error en dicho proceso pues en la venta solo debió ser incluida la planta eléctrica y no el terreno donde funcionaba, el cual era propiedad de la ciudad.
Así lo explicó el presidente de la Junta de Acción Comunal de Manga, Federico de la Rosa, destacando no solo el actuar del jurista como abanderado de la acción popular que propició el fallo a favor, sino del también vecino Roberto Carlos Martínez Méndez que recopiló los elementos probatorios de los títulos que avalan la propiedad del predio, y también del anterior presidente de la JAC Julio Romero, asó como los demás dolientes que hicieron fuerza para lograr el objetivo.
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“La subasta se la ganó en el 2008 la empresa Arias Serna Saravia y a partir de ese momento se inició la defensa que terminó en la recuperación de 22.650 metros, es decir, más de dos hectáreas de terreno. En primera instancia, en marzo del 2014, el juez Sexto Administrativo declaró improcedente la acción popular, pero en segunda instancia, el 4 de octubre de 2017, el Tribunal Administrativo de Bolívar revocó esa decisión, que después fue apelada por los compradores pero finalmente fue avalada por el Consejo de Estado en septiembre del 2021 que incluso decidió no cumplir la solicitud de revisión que pidió el Ipse”, señaló De la Rosa, añadiendo que hace un par de semanas el lote fue inscrito a nombre del Distrito en la oficina de Registros de Instrumentos Públicos.
Quieren una gran obra
Ahora, la comunidad solicita a la Alcaldía de Cartagena utilizar el área recuperada con fines recreativos y culturales que estén no solo al servicio de los residentes de Manga sino de toda la ciudadanía.
“Nosotros siempre hemos exigido que se haga un gran parque, este barrio adolece de zonas verdes y recreativas, nuestros espacios públicos están muy por debajo de la media, por eso estaremos muy vigilantes de lo que ocurra con el terreno. Solicitamos al Distrito que ese parque sea abierto a todos los cartageneros y visitantes, que sirva para promover el sano esparcimiento y la recreación de las personas”, finalizó De la Rosa.
En el lugar también se reconstruyó con recursos propios de la comunidad un pequeño espacio, de unos 50 metros cuadrados, para una sede comunal con el propósito de proteger el lote y servir a la vez para prestar servicio a la JAC de Manga y a todas las juntas comunales de la Unidad Comunera de Gobierno número 1.
