El pasado 9 de julio de 2019, El Universal publicó una nota sobre la presunta ocupación irregular que dos propietarios de restaurantes hacían de una plaza del Centro Histórico. Los señalamientos, hechos Jenny Amador Chaljub y Javier Porto Morales, no contaban con las pruebas necesarias. (Lea: Polémica por ocupación con mesas de la plaza Santo Domingo)
Javier Porto Morales, propietario del restaurante Karamairí, que funciona en la plaza desde hace dos décadas, denunció un desplazamiento en su contra, que habría comenzado años atrás cuando al espacio llegaron unos comerciantes italianos, Marco y Antonio Bevilacqua, quienes son propietarios de varios restaurantes cuyas mesas y sillas ocupan gran parte de la plaza.
“Esos señores llegaron a Cartagena comprando negocios y se han querido apoderar de la plaza. Compraron primero dos negocios, y de ahí en adelante han seguido comprando hasta ser los dueños de cinco, que están debajo del edificio Cuesta”, contó Porto en esa ocasión.
Igualmente, señaló que, supuestamente, los comerciantes tendrían “una ‘llave’ con la Secretaría de Planeación y la Gerencia del Espacio Público, ambas del Distrito, para irse tomando la plaza e ir reduciendo el espacio ajeno”.
En ese momento, aseveró sospechar que las presuntas acciones para desplazarlo son la consecuencia de que se haya negado a vender su inmueble a los comerciantes italianos cuando estaban recién llegados a la plaza.
La retractación
Después de un proceso jurídico protagonizado por los mencionados y por Jenny Amador, otra detractora de la figura de los hermanos italianos, los denunciantes se retractaron de sus denuncias contra los señores Bevilacqua, radicadas en la publicación de El Universal.
“Debemos rectificar que no es cierto que las personas antes mencionadas se quieran o quisieran apoderar de la Plaza Santo Domingo y, por tanto, tampoco es cierto que estas personas pretendiesen desplazarnos comercialmente de forma mal intencionada de dicho espacio”, precisaron Porto y Amador.
Y resaltaron: “Es falso y no nos consta que estos señores tengan o tuvieran tráfico de influencias en dependencias del Distrito como la Gerencia de Espacio Público y Movilidad o la Secretaría de Planeación que les permitiera tener permisos favorables para ocupar mayor espacio público en la zona”.
“Resaltamos que nuestra intención no fue injuriar o calumniar a los señores Bevilacqua. Por el contrario, estas afirmaciones fueron motivadas por ánimos alterados como consecuencia de una reunión llevada a cabo el día 4
de julio de 2019 en las instalaciones del IPCC, en las que erróneamente sentimos que el Distrito no estaba siendo justo en la asignación de las mesas y el espacio público de la Plaza Santo Domingo”, subrayaron en su retractación.
Y concluyeron: “Lamentamos profundamente las molestias que esos comentarios pudieron ocasionar a los señores Bevilacqua, por lo que solicitamos respetuosamente excusas a los afectados”.