Desde hace más de 15 años la cancha múltiple del sector Central del barrio Olaya Herrera se encontraba en un estado deplorable y durante todo ese tiempo se convirtió en un foco de inseguridad e insalubridad. (Lea: En un 90% avanza la cancha del sector Central de Olaya Herrera)
El lugar, que en alguna ocasión sirvió como sitio de recreación, era un botadero de basuras y más de la mitad del año era una piscina de aguas estancadas con verdín, que emanaba malos olores: un lugar predilecto para la proliferación de mosquitos y roedores. (También le puede interesar: Con tutelas piden intervención de canal Ricaurte hasta la ciénaga de La Virgen)
Durante todo ese tiempo un grupo de líderes comunales tuvo una lucha incansable para lograr la rehabilitación de ese escenario deportivo, ya que los niños y jóvenes de ese barrio tenían que caminar largas distancias y arriesgar sus vidas cruzando peligrosas vías para poder jugar fútbol o realizar alguna actividad deportiva de su interés, yendo a otros sectores. Los habitantes coincidían en que el Estado los había olvidado y el clamor incansable de la comunidad parecía que no era escuchado. Sin embargo, antes de la pandemia recibieron la noticia que el escenario deportivo iba a ser intervenido y que sería un referente para la decena de sectores que tiene Olaya.
No obstante, solo hasta el segundo semestre de 2021 confirmaron la asignación presupuestal. Así empezaron las obras, que tuvieron una destinación presupuestal de $949 millones. La comunidad se convirtió en veedora y todos los días vecinos llegaban al sitio para evidenciar el avance de las obras.
“Todavía el Ider no nos ha entregado la cancha, hay máquinas que tienen la pintura deteriorada y la puerta presenta un daño. Queremos que venga Corvivienda para mirar qué hacer con las casas de alrededor de la cancha, que solucione el problema con la vivienda que está en la entrada porque no podemos permitir que se pierda esa inversión, pues nos dicen que esto ha evitado que se entregue la cancha”, dijo Pedro Ramos, miembro de la JAC del sector Central.
Desde el Instituto Distrital de Deporte y Recreación (Ider) informaron que como la reconstrucción del escenario fue mediante una acción popular, un juez sería el encargado de recibir “la conformidad” de la comunidad.
Sobre el problema de pinturas de las máquinas biosaludables reiteraron que el contratista fue notificado y tendrá que retirarlas para volverlas a pintar. Sin embargo, Corvivienda será la entidad encargada de resolver la solicitud de la comunidad de reubicar la vivienda que quita visibilidad al escenario deportivo. También se contempla un nuevo cerramiento especial para evitar molestias con los vecinos de la cancha.
