Ver a los estudiantes de Punta Arena saltando desde una lancha hacia la orilla de la playa para ir o regresar de clases no solo despierta interrogantes sino mucha indignación.
Ese periplo lo hacen diariamente más de 60 jóvenes de este corregimiento para asistir a las instituciones educativas vecinas en Caño de Loro o Tierrabomba. La situación se registra tanto en la mañana como a mediodía y en la tarde.
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¿Por qué no hay un muelle en Punta Arena para sus habitantes? ¿Por qué deben ir hacia otra población a recibir la educación escolar?
Los líderes comunales resumieron en una sola frase las respuestas a esas preguntas: “porque las autoridades siempre nos han tenido en el olvido”.
Lo más llamativo es que la Isla de Tierrabomba se compone de cuatro corregimientos: Caño de Loro, Punta Arena, Bocachica y Tierrabomba, los cuales están conectados vía terrestre entre sí, sin embargo, el pésimo estado de las vías internas en época de lluvias torna imposible la movilidad en motos y por eso, pese a la cercanía, los estudiantes deben ser trasladados vía marítima en un recorrido que tarda más de 15 minutos.
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Aparte de eso, en Punta Arena, que tiene más de 1300 habitantes, el servicio educativo solo cobija a los niños de preescolar y primaria, ya que no existe un predio o sede educativa apta para albergar a los alumnos de bachillerato.
Ana Díaz, delegada de la Junta de Acción Comunal de Punta Arena, pidió al Distrito o la empresa privada un muelle adecuado para el traslado de los menores de edad.
“El problema es que no contamos con un embarcadero o desembarcadero, algunos hoteles sí los tienen pero la comunidad no cuenta con ninguno. A lo largo de los años se han construido varios muelles artesanales, pero la fuerza del oleaje los ha destruido, en estos momentos no tenemos nada que nos sirva para bajar de una lancha, a los estudiantes les toca tirarse y mojarse los zapatos o los uniformes”, señaló Díaz.
La situación no solo afecta a los estudiantes sino a los docentes que diariamente llegan a la zona desde Cartagena para llevar a cabo el proceso de enseñanza.
El apoyo que brinda el Distrito a los padres de familia es para el traslado acuático, ya que el desplazamiento de las embarcaciones genera unos costos de combustible y piloto, y muchas familias no tienen las condiciones económicas para costearlos en su totalidad.
Es por ello que desde Punta Arena no solo solicitan la construcción del muelle, sino un colegio propio que garantice la educación a sus jóvenes sin necesidad de trasladarlos a otro pueblo.