“¿Dónde quedó el espacio público?” Esa es la pregunta que se hacen en Manga al ver el estado en que han quedado varios andenes de sus principales avenidas.
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En un recorrido hecho por El Universal se constató cómo en algunos casos ciertas construcciones han hecho que los andenes sean cada vez más angostos.
Así mismo, el parqueo de vehículos sobre ellos obliga a muchos transeúntes a caminar por la carretera y exponer sus vidas.
Por otro lado, también hay postes y señales que obstruyen el paso sobre los ya angostos andenes por los que las personas deben pasar.
A esto se suma el hecho de que no todos están en óptimas condiciones, pues hay varios deteriorados y algunos registros sin tapas donde las personas se pueden caer.
¿Qué dicen las autoridades?
Este medio consultó a la Gerencia de Espacio Público y Movilidad sobre la situación, quienes señalaron que iban a mandar a un equipo de la entidad para hacer una inspección ocular en la zona y tomar las medidas correspondientes.
En el caso de invasiones al espacio público relacionadas con obras o construcciones, dijeron que el paso a seguir es presentar una querella ante la inspección de policía de la zona, pues esta es la entidad encargada de llevar a cabo el proceso policivo abreviado que permite restituir el espacio público afectado.
Por otra parte, si la invasión tiene que ver con el parqueo de vehículos, es el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) el que debe intervenir.
Con relación a los andenes con huecos y registros sin tapas, desde la Secretaría de Infraestructura informaron que este mes se encuentran ultimando detalles para la estructuración de un proceso de selección por alrededor de $671 millones que tiene como fin la reposición de varias tapas y rejillas metálicas en varios sectores de la ciudad.
“Esperamos que una vez se adjudique este proceso podamos iniciar con las intervenciones, ojalá durante el mes de mayo, principios de junio o antes, si se logra”, indicó el secretario de Infraestructura, Luis Villadiego.
El funcionario resaltó que, más allá de tapar los huecos que interrumpen el paso peatonal, el trabajo se debe articular con otras dependencias como la Gerencia de Espacio Público y Movilidad y las alcaldías locales.