Debido a una discapacidad física que le impide caminar con normalidad, Yulissa Redondo cumplió el sueño de tener casa propia pues fue beneficiada por el Distrito con una nueva vivienda en el proyecto Ciudadela la Paz, que está detrás de El Pozón.
A este lugar se mudó recientemente con una sobrina y pronto recibirá a su mamá, una mujer de la tercera edad que se quedó en Olaya.
Serán tres personas sin empleos o algún tipo de ingreso monetario y sin el respaldo familiar necesario para cumplir con responsabilidades como el pago de servicios públicos y la alimentación diaria.
Es por eso que Yulissa, de 47 años y quien siendo niña sufrió poliomielitis, hace un llamado a la ciudadanía cartagenera para que le brinden auxilio económico o alimenticio. También solicita un par de muletas, ya que las actuales están muy deterioradas y no le permiten desplazarse con tranquilidad ni seguridad.
“Yo a veces me rebusco vendiendo bolis, pero lo que gano no es suficiente para todos los gastos de una casa. Por lo general como una sola vez al día, el almuerzo”, sostuvo la mujer.
“Necesito un mercadito o que me ayuden con un trabajo que pueda hacer desde mi casa o cerca, pero para eso primero debo tener unas muletas en buen estado, pues estas ya tienen más de cinco años y están desgastadas, me da miedo caer al suelo en cualquier momento”, finalizó Yulissa.
Las personas interesadas en ayudarle pueden contactarla al número 3103516131.