“Nos oponemos rotundamente a que algunos hoteles nos limiten y nos restrinjan el uso de las playas. Hay un importante hotel que está haciendo una ampliación cerca de Playa Blanca y aunque se están realizando temas de consulta previa, nos están metiendo un gancho con las playas porque los pescadores de nuestras comunidades no pueden ni acercarse a ellas. Eso produce es un fenómeno migratorio y lo que estamos es quedando sin playas y sin pescadores”.
Esas fueron las palabras del líder comunal José Villero, en la isla de Barú, refiriéndose a las restricciones que están teniendo los nativos y personas del común en lugares específicos a los que, al parecer, no se les permite el acceso para uso y disfrute del mar.
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En esta zona insular las voces de rechazo hacia ciertas privatizaciones de playas son generalizadas, pues los lugareños afirman que se están quedando sin espacios para ejercer sus acostumbradas actividades comerciales.
Ante la situación, la Personería de Cartagena en cabeza de Carmen de Caro Meza atendió el llamado comunal y participó de la consulta previa en la etapa de coordinación para la aplicación del Test de Proporcionalidad con el Consejo Comunitario de Santa Ana, en el marco del proyecto “Nuevo Hotel Decameron” (PROY-01639). (Lea: Por estación de gasolina en Torices, Personería exonera a inspector).
“Acá el hotel no deja cruzar después de los espolones, las playas solo pueden ser usadas por los turistas, mientras que a los nativos que sobreviven del turismo no se les permite ofrecer ningún tipo de producto en esta zona”, indicó Álvaro Torres, habitante de Santa Ana.
En el recorrido participaron Javier Porto, Procurador provincial, y la Personera Distrital, Carmen de Caro, así como funcionarios de la Dimar, Parques Nacionales y Cardique.
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La personera de Caro hizo un llamado a la Dimar para que le haga seguimiento a las concesiones de playa, ya que estas, según la funcionaria, “se encuentran privatizadas por los hoteles como Decameron Barú, Punta Faro, Isla Múcura, entre otras”.
“La concesión de playas es para colocar mobiliario, no es para que la playa sea de uso exclusivo del hotel que la solicita y se le otorga, las playas son de todos los colombianos y nadie puede prohibirnos el ingreso a las mismas, ningún particular puede reglamentar el uso de las mismas, solo las autoridades competentes pueden hacerlo”, manifestó la personera.
